julio 13, 2018

Y UN DIA VOLVIÓ AL CIRCUITO

IANINA ZANAZZI VOLVIO AL RUGIR DE MOTORES

IANINA ZANAZZI volvió  al ruedo del RUGIR DE MOTORES en nuestro país, esta es la nota realizada por la revista "CORSA" que aquí transcribo para mis lectores:




Lejos de las presiones que ella misma se ponía en sus inicios en el automovilismo, donde por mérito propio marcó un hito y se convirtió en referente femenino, Ianina Zanazzi (7/1/1982) retornó a la actividad luego de 14 años y su talento está intacto. Actualmente compite sobre un auto de 450 caballos en la flamante Porsche GT3 Cup Argentina, categoría que comparte algunas de sus fechas con el TC. 


La piloto nacida en Chacabuco (Buenos Aires) conmovió al ambiente el 20/06/1999 cuando se convirtió en la primera mujer en la Argentina en ganarles una carrera a los hombres. Fue en Río Cuarto, en la extinta Fórmula Súper Renault. Luego pegó el salto a la Fórmula 3 Sudamericana donde fue subcampeona en la Clase Light en 2000, estuvo en Europa de la mano del español Adrián Campos y volvió para correr en el país en el TC Pista y en la Clase 2 de TN.


Pero llegó un momento en el que optó por ser madre y dedicase a la administración de su empresa y eso la alejó de las pistas. CORSA conversó con la mamá Martino (10), Genaro (6) y Joaquina (4) sobre su destacado pasado y promisorio retorno a la actividad ya que en la monomarca alemana lidera el campeonato en las dos clases, la Cup y la Sport.


-¿Qué sensaciones viviste en esta vuelta?
-En las primeras vueltas en Concordia no dejé de reírme. Era la felicidad de que mi cuerpo todavía tenía el registro de lo que era conducir un auto de carrera. Igual ese fin de semana estuve con muchos nervios, pero pude adaptarme rápido. Para la segunda fecha ya me preparé más en lo físico y ahí si pude sentirme mucho mejor.


-¿Cómo llegaste a la Porsche GT3 Cup Argentina?
-Por medio de Aldana Pierini, que es amiga de Quique Mansilla, uno de los responsables de la categoría. Él se reunió con mi padre que hace 40 años que está ligado a Porsche. Yo fui instructora de manejo para la marca y representa mucho para mí. Hubo un toque sentimental para este retorno.


-¿Qué características tiene?
-Son autos de 450 caballos. La base es similar al coche de calle, pero vino con una versión mejorada desde Alemania. Es muy lindo de manejar. 


-¿Hacés alguna preparación especial?
-Entreno mucho en el simulador de Fernando Guerra y con su mujer en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) que está en el Autódromo de Buenos Aires.


-¿Hubieras aceptado regresar en otra categoría?
-No creo porque donde estoy está todo muy organizado y no me afecta en mi vida personal. Estoy afuera de casa solo 48 horas ya que la actividad termina los sábados a la tarde y a primera hora del domingo ya estoy en casa con mis hijos. 


-¿Cuál es tu impresión sobre la actualidad del TC?
- Me sorprendió para bien. Se nota el salto que tuvo la categoría. La veo mejor que hace 15 años atrás. Los autos se ven mejor y también se trabajó mucho en la seguridad de los circuitos.



-¿Cómo viviste aquél triunfo en la FSR en 1999?
-Tenía solo 17 años y estaba obsesionada con el resultado. Esos autos (ex F-3 Sudamericana) andaban muy fuertes y en ese momento eran los más rápidos del automovilismo nacional. Fue muy fuerte y recuerdo que hasta salí en el diario Clarín. Resultó una gran sorpresa porque yo empecé a correr a los 14 años y esa carrera se la gané a chicos que tenían siete años de experiencia. Me tocó a mí, pero le podría haber tocado a cualquier otra mujer.


-¿Qué recordás de esa época?
- Era muy tímida y reservada. No pensaba en otra cosa que estar adelante. Estaba muy compenetrada en la competición. Yo sola me ponía la presión. Ahora corro para disfrutar. 

           
-¿Cuál era el trato de tus colegas?
-Siempre fue bueno y me sentí acompañada por todos los pilotos. Ellos nunca tuvieron un problema luego de que gané en Río Cuarto y aceptaron mi nivel competitivo.


-¿Qué te dejó tu paso por Europa?
-Fue muy bueno, aunque la época no me ayudó ya que era un difícil momento para el país. En 2000 corrí en la Fórmula Renault Italiana con el equipo Junior de Minardi. Para 2001 quedé seleccionada entre varios pilotos para ocupar el lugar que dejaba vacante Fernando Alonso en la Fórmula Nissan (N. de la R: en la división Lights Juan Cruz Álvarez fue campeón en 2003). Pero no se dio por un problema comercial que hubo entre Telefónica de España, Repsol y la Argentina.


-¿Por eso te volviste?
-Sí, pero también porque allá estuve de la mano de Adrián Campos y tenía que firmar un contrato de diez años. Sentí que iban a manejar mi vida y eso no era lo que quería. Igual le debo mucho a él (Campos). Siempre me tuvo en cuenta y me llamó hasta 2007, cuando ya había dejado de correr, pero estaba embarazada de mi primer hijo. 


-Pasado el tiempo, ¿te arrepentiste de no haber seguido allá?
-No, aunque me hubiese gustado descubrir cuál era mi techo real, cuánto hubiese podido dar estando al máximo nivel. Pero los grandes deportistas, esos que son de elite y llegan a lo más alto, anteponen su carrera profesional sobre su vida personal. Hoy no me arrepiento porque formé una familia hermosa.  


-¿Y tu vuelta al país?
-Corrí un par de carreras en el TC Pista con un Ford del equipo de Luis Minervino, José Luis Di Palma y Norberto Fontana. También estuve en la Clase 2 de TN con un VW Gol del equipo Trebbiani. Pero luego no hubo ningún proyecto sustentable para seguir.



-¿Extrañaste los años sin competición?
-No porque cuando dejé la actividad quise cerrar una etapa en mi vida y lo hice porque quería ser madre y aposté a la familia. Eso te complica mucho para seguir compitiendo. Tuve tres hijos. De haber seguido corriendo de forma permanente, hubiese sido imposible quedar embarazada.  


-¿Es machista el automovilismo?
-No, de hecho es el único deporte donde ambos sexos pueden competir bajo las mismas reglas. Lo que pasa es que está ese prejuicio porque la gran mayoría de los pilotos son hombres. Que no haya más mujeres no tiene que ver con la actividad o que haya desigualdad de género, si no con los gustos, es decir, una nena o una chica adolescente es muy difícil que se fije en un karting. Por naturaleza propia las mujeres buscan otras cosas que les llaman la atención u otros deportes.


-¿A Julia Ballario primero la discriminaron para correr los 1.000 KM de TC?
-No, insisto, eso tampoco tuvo que ver con una cuestión de género... Sí en su momento le dijeron que no era porque no cumplía con algunos requisitos. Ella luego fue habilitada y aceptó correr en el TC Pista Mouras...


-¿Qué te parecen ella y las otras pilotos?
-No sigo las campañas de Julia y las otras chicas (Josefina Vigo, Violeta Pernice y Gisela Segada Sánchez). Pero me alegro que esta camada se haya sumado al automovilismo. Enriquece a la actividad que haya más mujeres.   


-Y saliendo del deporte, ¿notás desigualdad de género en la sociedad?
-Es muy difícil generalizar. La mujer puede aportar la sensibilidad y otros aspectos inherentes a nosotras, como también lo hacen los hombres. Lo importante es que ambos sexos sepamos complementarnos con nuestras virtudes y defectos.
PorDarío Coronel

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