500 MILLAS DE INDIANÁPOLIS, DALLARA ALIENTA LA PARTICIPACIÓN DE FERRARI
LAS 500 MILLAS DE INDIANÁPOLIS cuenta con el aval de DALLARA para que FERRARI TOME PARTICIPACIÓN.
Este es el informe de "CAMPEONES":
En una entrevista que Giampaolo Dallara brindó en el prestigioso medio italiano Gazzetta dello Sport, reconoció que contar con Ferrari en una próxima edición de las 500 Millas de Indianápolis generará una gran repercusión mediática en el mundo del automovilismo de competición.
“Espero que sea verdad, porque Ferrari le daría un impulso a la categoría, y aumentaría el interés desde el punto de vista deportivo y técnico”, expresó el reconocido proyectista y constructor de monopostos, y actual proveedor de chasis para la serie IndyCar.
Dallara agregó que correr en Indy500 será un desafío importante para la escudería de “Il Cavallino Rampante”, en busca de un triunfo en la legendaria pista “Brickyard”. “Es la única competición en la que Ferrari no ha ganado. Sería un orgullo tenerles en el campeonato”, admitió.
Enzo Ferrari tuvo varios proyectos para competir en las históricas 500 Millas de Indianapolis con sus autos. La primera vez ocurrió en 1952, cuando la carrera integraba los calendarios del Campeonato Mundial de Fórmula 1, que se realizaban en la mayoría con pilotos americanos.
En esa cuarta temporada, Il Commendatore envió a Estados Unidos cuatro Ferrari 375 Indy, que fueron inscriptas en equipos diferentes: quien en ese año '52 sería campeón mundial de F1, Alberto Ascari, quien lo hizo con Scuderia Ferrari; Walt Faulkner (Grant Piston Ring/Agajanian); Johnny Mauro (Kennedy Tank), y Bobby Ball (Howard Keck
De ellos, el único que pudo integrar la grilla de los 33 habilitados fue Ascari, quien clasificó 19°, a 1s8/10 de Fred Agabashian (Kurtis Craft Cummins). En carrera, el italiano llegó a ocupar la octava posición y al completar las 40 vueltas un cojinete de rueda afectó el andar de su Ferrari, abandonando.
En 1954, una de esas unidades fue inscripta por Danny Oakes, y luego en 1956 por Johhny Baldwin, pero no pasaron de la preclasificación; en ese año también hubo un intento con un modelo experimental, el Kurtis – Ferrari, que tenía el motor del modelo italiano 121 LM, a cargo de Giuseppe Farina, pero tampoco prosperó.
A mediados de la década del ochenta y cansado de la puja entre FISA y FOCA, y algunas restricciones que intentaban imponerle a Ferrari en Fórmula 1, mostró el desarrollo de un auto que tenía como objetivo presentarlo en la serie Indy: el modelo 637, diseñado por Gustav Brunner, y que probó Michele Alboreto, en la pista de Fiorano.
Durante las últimas semanas, el propio Piero Ferrari, heredero de Enzo, confió: “Me gustaría ver a Ferrari en Indianápolis Tuve el placer de estar allí con Giampaolo Dallara el día que obtuvo la primera victoria. Creo que mi padre estaría muy orgulloso si un Ferrari pudiera ganar la Indy 500”. Quizás ese proyecto está mucho más cerca de concretarse y ver a un auto de Maranello girar nuevamente en las 500 Millas de IndianápoliS.
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