LA FRASE DE GERMAN PORTANOVA
GERMAN PORTANOVA ENTRENADOR DE LA SELECCION ARGENTINA DE FUTBOL FEMENINO Y SUS FRASES EN "TyC SPORTS":
El protagonista de esta entrevista nunca imaginó, cuando jugaba en el ascenso, que en un momento de su vida iba a ser el técnico de la Selección Argentina de fútbol femenino. Pasaron más de diez años y a Germán Portanova hoy se lo ve con la satisfacción de haber obtenido un tercer puesto en la Copa América, y además la clasificación al Mundial que se va a disputar el año que viene en Australia y Nueva Zelanda.
“En el fútbol femenino encontré mi lugar en el mundo. Como futbolista era bastante limitado, pero jugué hasta los 36 años. Lo hice en el ascenso y en los regionales de Italia. Y cuando me retiré me salió lo de la UAI Urquiza. Primero trabajé con los juveniles, después con la Primera del masculino y en una oportunidad me dijeron si no quería entrenar al equipo femenino. Eso fue en el 2013, y a los 20 minutos de haber arrancado me di cuenta que ese lugar me hacía feliz. Empecé a hacer trabajos que siempre me interesaron y encontré una gran predisposición en las jugadoras. Esto fue de la mano de los resultados y a mayor exigencia, más les gustaba. Ellas quieren jugar bien. Sienten pasión por este juego”.
-¿Estás tranquilo ahora que se logró el objetivo de clasificar al mundial?
-Estamos conformes porque pudimos desarrollar lo que trabajamos en un año y esto se plasmó en el resultado obtenido. Si analizo lo que fueron los partidos estamos muy conformes con lo que fue el funcionamiento y el juego del equipo. El balance es muy positivo.
-Cómo consecuencia de los cambios sociales que se dieron, ¿Considerás que el fútbol femenino creció mucho en el último tiempo?
-Estamos contentos con lo que se ha logrado. Si bien las jugadoras han obtenido un montón de cosas, nosotros también nos sentimos parte ya que hace mucho que venimos trabajando en el fútbol femenino. Recuerdo que previo a la clasificación en el 2018, la Selección estuvo dos años sin entrenar y yo estaba como técnico en la UAI y había ocho jugadoras de este equipo, y se jugaron los partidos de la Selección con el funcionamiento que teníamos nosotros más el acople de las jugadoras que venían de Europa. Si bien hoy crecimos en varios aspectos, todas las selecciones de Sudamérica crecieron mucho. Todas hacen fecha FIFA. Hoy todavía estamos debajo de Brasil porque este país no es que se quedó, pero en un futuro vamos a estar igual.
-¿Falta mucho más?
-Hay que recalcar lo que se hizo bien. Por ejemplo, la profesionalización durante la actual gestión. Pero me parece que se necesita que en las escuelas haya fútbol femenino. Ya que se abrió mucho la sociedad porque antes la mujer que quería jugar al fútbol era mal vista, es necesario que eso se amplíe más. Tenemos que ir mejorando en hacer campeonatos en edades tempranas, de 9 a 13 años. Ahí también podría ser fútbol mixto y eso va ayudar mucho al crecimiento. Esto se hizo en Europa y en Estados Unidos, por eso tienen un nivel alto. Pero yo creo mucho en la técnica de la jugadora argentina.
-¿La falta de velocidad es una limitación a la hora de competir contra las selecciones de Europa?
-La velocidad es una carencia porque las otras selecciones, al ser más veloces, te pueden sacar ventaja. Nosotros tratamos de buscarle la forma dentro de las cualidades de nuestras jugadoras, pero creemos que tienen que estar las jugadoras veloces, es cuestión de buscarlas por todo el país y trabajar sobre eso. Con las selecciones de Europa hay que, sin resignar nuestras formas, bajar el ritmo del partido. Si bien la velocidad y la potencia marcan una diferencia, nosotros vamos a intentar competir. No hay que frustrarse ante la derrota. Por ahí nuestro ganar es intentar contra estos equipos tener la pelota en una posición determinada o presionarlas bien arriba.
-Todavía no sabés qué rivales te van a tocar en el Mundial pero está bueno marcar estas diferencias que todavía existen.
-Tal cual. Quizá jugamos contra Jamaica y se cree que Argentina le tiene que ganar, pero la 9 de Jamaica juega en el Manchester City y se puede perder y no es una catástrofe en el fútbol femenino. Con pequeños pasos queremos marcar nuestra historia.
-En esta Copa América más de la mitad del plantel estuvo conformado con jugadoras que compiten afuera. Ese número se puede aumentar. ¿Eso es algo bueno pensando en tu trabajo?
-Es parecido al masculino. Creo que la jugadora argentina de nivel tiene que irse afuera a competir. La que finalmente se va, acá es titular indiscutida, pero después en Europa tiene que ganarse el puesto y a veces no juega tanto. De todos modos está bueno que tenga ese roce de otro tipo de competencia que le permita crecer.
-¿No creés que falta una mayor federalización en el fútbol?
-Se está haciendo la Copa Federal y nos permite ver las diferentes realidades de las provincias y estar atentos a la aparición de otras jugadoras. Ayuda mucho también que haya otras divisiones como la sub 15, sub 17. De cada provincia sale el mejor equipo que después viene a competir acá. Y eso nos permite ver a otras jugadoras.
-¿Estás conforme con la visibilidad del fútbol femenino en los medios?
-Yo veo el vaso medio lleno. Tenemos que intentar hacerlo más atractivo, esto no es conformarse, y lo que nos dan, tratar de aprovecharlo y avanzar lentamente. Yo creo que hubo repercusión. Lo noto en la calle.
-¿Hay una esencia de la jugadora argentina?
-Sí, para mí es la técnica. Yo siempre prioricé la técnica y el entendimiento del juego. Tenemos muchas jugadoras técnicas y esto suple la falta de lo otro. Y creo en un trabajo a futuro desde las bases para competir con las mejores de igual a igual.
-Cuando asumiste, Banini no integraba la selección. Finalmente la convocaste, nunca dudaste de sus condiciones. ¿Qué ocurrió, priorizaste el grupo?
-Nunca tuve dudas de su capacidad y al verla entrenar lo confirmé mucho más. Tiene un entendimiento del juego superior a la media. Ella juega muy bien y hace jugar. Estoy muy feliz porque lo que creía en un momento se logró y la Selección terminó jugando de la manera en que lo hizo.
-¿Y por qué demoraste en convocarla?
-Cuando tomé la Selección el grupo estaba separado, un poco roto. Estas son jugadoras que vienen conviviendo hace diez años. Ojalá no suceda más eso. Me gustaría que exista más competencia y que haya otras futbolistas, y que la que no está bien espere, eso va ayudar mucho. Hubo un desgaste y sucedió que hubo algunas jugadoras que decidieron dejar la selección y mi intención desde lo futbolístico era traerlas, pero yo no podía citarlas sin afianzar al grupo que estaba. Y una vez logrado esto, ver la posibilidad de incorporarlas de nuevo.
-¿Y se limaron las asperezas?
-El grupo es el día a día. Dentro de la cancha funcionó y afuera es el día a día. Son personalidades fuertes. Mientras sea un clima cordial lo vamos manejando. No hay que forzar situaciones. Esto es lo que me dice muchas veces el psicólogo. Creo que la mujer tiene un montón de cosas superiores al hombre pero los problemas se los quedan un poco más. Esto me lo reconocen las propias jugadoras. Yo no minimizo los problemas que tuvieron, pero sobre algunas situaciones tal vez el hombre hace borrón y cuenta nueva y las jugadoras se quedan un poco más con el problema.
- ¿Y no creés que lo que está presente es una masculinidad hegemónica que hace que muchas veces los hombres resuelvan las cosas a las trompadas? Es como que hay que responder a un mandato.
-Sí, puede ser. De todos modos, las mujeres tienen otras cualidades: la predisposición, las ganas constantes de trascender. Un montón de virtudes y talentos que nosotros no tenemos.
-¿Qué jugadora te sorprendió en la Copa América?
-Si bien todo el equipo funcionó, para mí hubo dos. Daiana Falfán y Yamila Rodríguez, que fue una goleadora que arrasó con todo. Tuve charlas con ella sobre qué es lo que tiene que mejorar y qué es lo que quiere, y ella quería ser la mejor. Hicimos un trabajo meses antes. Yo le dije que no se enamorara de las actuaciones que tuvo porque si sigue con esas ganas de crecer, no tiene techo.
-¿Qué esperás que ocurra en el Mundial?
-Me gustaría pasar a la siguiente fase porque sería algo histórico, aunque hay que ser realistas: tenemos jugadoras muy buenas técnicamente, pero estamos unos pasos atrás con respecto a Europa, entonces nosotros no nos vamos a fijar en el resultado. Queremos ganar, obvio. Pero lo que nos trazamos es jugar de igual a igual o intentarlo. Creo que eso se vio en la Copa América. Salimos jugando, presionamos alto. Lo que trabajamos, se logró, y eso es lo que vamos a buscar. Ese es nuestro crecimiento. Este equipo no quiere otra cosa que jugar bien y ganar a cualquier costo no nos llena por completo. Y por eso esta copa América nos da un envión importante desde el juego y el funcionamiento.
-¿Y a nivel individual, qué sueño tenés?
-Mi sueño es que quede mi sello en el fútbol femenino desde el trabajo, la humildad. Y sé que para que esto suceda se tienen que dar los resultados.
-¿Tenes relación con el cuerpo técnico de la selección masculina?
-Nunca lo vi a Scaloni. Estamos en otro sector. Sí a veces nos cruzamos con Mascherano y nos ponemos a charlar de fútbol. Para nosotros es muy bueno poder hablar con él. He ido a ver entrenamientos del equipo de Mascherano y de Aimar, y tenemos aspectos similares en la forma de ver el juego.
Foto: Twitter
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