marzo 23, 2010

EL VIDEO DE LA REFLEXION

LA LETRA LO DICE TODO

LO QUE LA DICTADURA SE LLEVO

Historias verdaderas
El golpe de Estado no se olvidó de los deportistas


El Golpe Militar acabó con la carrera deportiva de cerca de 100 atletas federados de todo el país. El Rugby se llevó la peor parte con 23 secuestros y casi todo el plantel del seven de La plata R.C.
El 24 de marzo de 1976 Isabel Perón fue detenida y trasladada a Neuquén. La Junta de Comandantes asumió el poder, integrada por el teniente Gral. Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Masera y el brigadier Gral. Orlando R. Agosti. Designó como presidente de facto a Jorge Rafael Videla. Dispuso que la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea compondrían el futuro gobierno con igual participación. Comenzó el autodenominado “Proceso de Reorganización Nacional”.
En este marco social desaparecieron muchos argentinos, algunos de ellos deportistas prestigiosos del país. Lo más tremendo que pasó a los deportistas desaparecidos es que no se les permitió el futuro, porque tenían una importante formación educativa y un compromiso social, barrial o partidario que se contradecía con la ideología del régimen militar.
La “desaparición” fue la fórmula más siniestra de la “guerra sucia”: el “objetivo” era secuestrado (“chupado”) por un comando paramilitar (“grupo de tareas” o “patota”) donde, convertido en un número, y sin ninguna garantía legal, quedaba a merced de sus captores. La desaparición de personas fue un programa de acción, planificada con anticipación, estableciéndose los métodos por los cuales llevarlo a la práctica: arrojando a los “desaparecidos” al Río de la Plata (previa aplicación de sedantes) desde aviones o helicópteros militares y en fosas comunes; fusilamientos y ocultamientos de cadáveres, sin ningún tipo de identificación.
Es posible que la nómina de deportistas desaparecidos durante la última dictadura se actualice en el futuro con otros aportes. En Deporte, desaparecidos y dictadura (Ediciones Al Arco) de Gustavo Veiga, son veintiséis y la mayoría jugaba al rugby en San Luis, Los Tilos y universitario, todos equipos de La Plata y su zona de influencia, una de las áreas del país más castigadas por la represión ilegal.
A través de distintos artículos, Veiga va reconstruyendo las historias del atleta Miguel Sánchez, del tenista Daniel Schapira, del puntero de Huracán de Tres Arroyos Carlos Alberto Rivada y del rugbier Santiago Sánchez Viamonte: “están desaparecidos pero sobre todo están en un partido, en una carrera, en una tribuna, en una emoción, en la vida”, señala Ariel Scher en el prólogo del libro, que fue declarado de interés por la secretaría de Deportes de la Nación.
Todos estaban incluidos en la categoría de “enemigos de la nación”. La metodología implementada consistió en la desaparición de personas, las cuales en realidad eran llevadas a centros clandestinos de detención, operados por las FFAA, donde se los sometía a interrogatorios basados en tormentos físicos.
Historia de Daniel Schapira: un hijo que averigua sobre su padre. Justamente ahí, en el CENARD, una placa recuerda el “tenista y militante popular detenido y desparecido por la última dictadura militar”. “A partir de que la Secretaría de Deporte instaló esa placa, fui reconstruyendo la historia de mi papá a partir de los datos y de las anécdotas que me fue contando la gente que lo conoció en vida”, agregó el joven de 27 años.
Su padre, que nació el 18 de octubre de 1950, desapareció el 9 de abril de 1977 tras ser secuestrado por un grupo de tareas cuando viajaba en un colectivo por San Juan y Boedo. Un año después, fue secuestrada su esposa (aún desaparecida) junto a su bebé, quien nació ocho meses después de la desaparición de Daniel y finalmente fue devuelto a su abuela materna.
Conmemorando el nacimiento de Daniel padre, este año se presentó un proyecto de ley impulsado por el diputado nacional Ariel Basteiro para instaurar el 18 de octubre como el día del profesor de tenis. “Está claro que ahora hay voluntad política por parte del Estado para recordar a todos los desparecidos, y eso es muy importante”, expresó ante aquella iniciativa el hijo del desaparecido tenista. Hasta Guillermo Vilas, quien conocía a Schapira del club Gimnasia y Esgrima y hasta llegó a comer con él cuando se jugó un Abierto en ese lugar, se detuvo alguna vez ante la placa para leer la leyenda. “Además recuerdo a su hermano, el Topo, con quien he tenido más contacto”, había dicho en aquella oportunidad.
La historia de Miguel Sánchez y Adriana Acosta
Piccioni, quien trabaja en el diario La Gaceta Dello Sport, conoció la historia de Sánchez a través de la aparición de la nota de Scvher y Pochat en la edición digital de Internet del matutino porteño, y viajó a Buenos Aires para realizar una investigación sobre el tema.
Piccioni tomó contacto con familiares y compañeros de Sánchez e inició un trabajo que luego de seis meses desembocara en la publicación del libro “La corsa di Miguel” (“La carrera de Miguel”).
Piccioni impulsó, además, la organización de una prueba atlética, también denominada “La carrera de Miguel”, por las calles de Roma, destinada a rendir tributo a Sánchez y a los desaparecidos argentinos.
La primera carrera se realizó el domingo 9 de enero del 2000 y participaron 353 corredores que llevaron en sus pechos la imagen del rostro de Sánchez y en sus espaldas las reproducción del poema “Para vos atleta”, que escribió el propio Sánchez en diciembre de 1977 y que publicó el diario brasileño Gazeta de San Pablo el 31 de ese mes. “Es increíble ver la cara de Miguel por todas partes”, dijo Elvira Sánchez (hermana de Miguel), que en cada carrera ve cómo se reivindica la memoria de su hermano en las calles de Roma y Buenos Aires, así también cómo una buena parte de los medios de comunicación argentinos que por cada carrera se hacen eco del tema.
Hoy se sigue corriendo en Roma y se espera reunir más de 2000 corredores, la misma edición se viene haciendo por las calles de Buenos Aires, de la cual a modo de homenaje quedan invitados a participar a todos los corredores de la Argentina que tienen memoria.
Adriana Acosta la primera deportista desparecida de la que se conocen datos fue una jugadora de hockey de Lomas, que llegó a integrar la selección argentina mucho antes de que se impusiera la actual denominación de Leonas. Teresa compañera de equipo, La Madres, y Leticia, la hermana, recrearon la vida de Adriana.
La jugadora de hockey corría sobre el césped a la par de esa joven sensible y solidaria de la alumna prodigiosa que el colegio Balmoral se sacaba casi siempre la nota más alta. Tenía 22 años cuando un grupo de tareas la secuestró en una pizzería de Francisco Beiró y Segurola, una esquina de Villa Devoto, a las 3 y media de la tarde.
Adriana Inés Acosta le había dedicado casi la mitad de su vida al deporte que aprendió en la primaria, y cuando la selección femenina no imaginaba los éxitos de esta época, ni el apodo que sería su maraca registrada, era ya una Leona. Por su compromiso arrollador hacia los demás y porque vistió, tanto en juveniles como en el seleccionado mayor, la misma camiseta con la que hoy despliegan su talento en una cancha Luciana Aymar, Magdalena Aicega y Soledad García. Ella es la primera deportista desaparecida de la que se conocen datos fehacientes; los demás son hombres.
Carlos Rivada, un delantero de Huracán de Tres Arroyos , fue el único futbolista profesional desaparecido durante la última dictadura militar.
Rivada “era uno de esos wines que vivía en armonía con la raya de cal, un puntero derecho que, al decir de ciertas voces, hoy podría jugar en la Primera de Huracán de Tres Arroyos”. Rivada jugó el último partido de su vida contra Estación Quequén, el campeón de Necochea, la noche de su desaparición.
“En la madrugada del día siguiente, el 3 de febrero de 1977, la enfermera María Rosalía Fernández halló abandonados a un chico de tres años y a una beba de sólo cuatro meses en la puerta del Hospital Pirovano de la ciudad. Eran los hijos de Rivada y su esposa, María Beatriz Loperena, nacida en un pueblo vecino: González Chaves”.
El club Huracán se dirigió por escrito al comandante V Cuerpo de Ejército, el General Osvaldo René Aizpitarte, para requerirle información sobre el paradero de su futbolista. Rivada tenía 27 años cuando le tomaron por asalto su casa. En los archivos de la Conadep, Carlos Alberto Rivada figura con el número de legajo 4345 y la inscripción de que nunca pasó por un centro clandestino de detención.
Por todo lo dicho anteriormente, se puede asegurar que lo más tremendo que pasó a los deportistas desaparecidos es que no se les permitió el futuro, porque tenían una importante formación educativa y un compromiso social, barrial o partidario que se contradecía con la ideología del régimen militar, es por esto que fueron desaparecidos, pero a pesar de lo sucedido, hoy en día miles de jóvenes se dedican al deporte pero no abandonan sus ideales de una sociedad más justa, solidaria y “con memoria”.
Fuente: MDZ.com.ar

MIGUEL SANCHEZ PARTE II

Memoria de un atleta

Miguel Sánchez fue secuestrado por un grupo comando en la última dictadura y está desaparecido desde el 8 de enero de 1978, hace veinte años. Había corrido tres veces la San Silvestre y lo entrenaba Osvaldo Suárez.

ARIEL SCHER y VICTOR POCHA
En Villa España, partido de Berazategui, un punto chiquito dentro del mapa inmenso del Gran Buenos Aires, la memoria acaba de cumplir veinte años. En la tercera hora del 8 de enero de 1978, un grupo de hombres partió la calma de la vivienda de la familia Sánchez, en la calle San Martín 176, y se llevó por la fuerza a Miguel. A Miguel, que tenía 25 años, dos pies de atleta, mil proyectos en marcha, un empleo en el Banco Provincia y el corazón de maratonista. Desde aquella madrugada bruta, una entre cientos de madrugadas de horror en ese tiempo, Miguel Sánchez está desaparecido. Es el único deportista federado que integra la lista de desaparecidos forjada por la última dictadura militar.Elvira Sánchez, hermana de Miguel, todavía vive en la casita de la calle San Martín. Es docente, bajita, conmueve y se conmueve. De frente a una foto de Miguel en carrera, cuenta que es la primera vez que habla con un periodista y lo deja entrar a su casa, justo a esa casa. Cuenta eso y también cuenta el horror como si en vez de dos décadas hubieran pasado dos días: Yo no estaba, pero estaba mi madre. Vinieron entre seis y ochos tipos presentándose como un comando militar, sin credenciales, y preguntaron por Miguel Angel. Era extraño porque el nombre de mi hermano es Miguel Benancio (así con B larga). En el paredón se colocaron dos con ametralladoras y el resto empezó a revolver todo, buscando información con tanta violencia que hasta tiraron una biblioteca entera al piso. El perro se asustó tanto que no ladró por dos años. A Miguel le indicaron que se pusiera el equipo de gimnasia que estaba en una silla y se lo llevaron. Pidió darle un beso a mi mamá antes de irse, pero no lo dejaron. También se llevaron su agenda.Miguel participó tres veces en la Corrida de San Silvestre, la tradicional prueba que recorre las calles de San Pablo todos los 31 de diciembre. Su última intervención fue en la edición de 1977. Corrió, le mandó una postal a su familia y se fue a Punta del Este para tomar parte en otra competición. Volvió a la Argentina el 6 de enero. El 8 lo secuestraron.La pasión por la San Silvestre no resultaba del azar entre las inquietudes de Sánchez. Su entrenador era Osvaldo Suárez, el fondista argentino que ganó tres veces consecutivas esa carrera. Le decían El Tucu -evoca Suárez- y se entrenó conmigo durante tres años en Villa Domínico. Era un chico excelente.Miguel era Miguelito en Villa España y el atletismo le daba vueltas por la cabeza todo el tiempo (era su locura, enfatiza Elvira). Se cuidaba mucho con las comidas y devoraba miel y verduras con el mismo entusiasmo con el que expulsaba a las frituras de su dieta. No fumaba y tampoco le gustaba que el olor del tabaco le anduviera cerca. Como contrapartida, educaba su condición de atleta con la voluntad que merecen las cosas a las que se ama. O se levantaba a las 6 de la mañana para ir a correr al campo de golf de Ranelagh, o se llevaba el bolso para ir a Villa Domínico y entrenarse cuando salía del trabajo, cuenta Elvira con toda la precisión del planeta, ratificando que la ausencia larga no le ahuyentó ningún dato.La historia de Miguel Sánchez es esencialmente argentina: como millones, vino del interior a Buenos Aires; como miles, está desaparecido. Nació en Bella Vista, Tucumán, el 6 de noviembre de 1952, y fue el hijo menor de una familia de diez hermanos. Cuando cumplió los 17, llegó a la Capital soñando futuros y modeló un pedacito de esos sueños cuando lo tomaron como ordenanza en la casa central del Banco Provincia. Siete años antes había muerto su padre. Su mamá, Cecilia Santillán, lo acompañaba en el hogar de Villa España.Los recuerdos de Elvira se encadenan: En el Banco le decían El Correcaminos, lo querían mucho. Allí le daban los viáticos para competir fuera, así que él representaba al Banco Provincia. En el trabajo, tenían expuestos un montón de premios que ganó. Siempre le hacían notas en la revista mensual que publicaba el banco. Elvira conserva 50 trofeos, 36 medallas y varias fotos de su hermano compitiendo. Me dijeron en el banco que algunas copas se las quedaban ellos, apunta. El de los trofeos es, como todos, un recuerdo activo: Elvira limpia y lustra las copas como si al día siguiente tuviera que mostrarlas en una exhibición.Además de querer avanzar como atleta, Sánchez tenía vocación por la escritura. Escribía muchísimo, con faltas de ortografía pero con mucho sentimiento, detalla Elvira, quien tiene a mano muchos de los textos de su hermano y encontró en la relectura un modo de seguir estando con Miguel.Luis Horacio Sánchez, uno de los hermanos de Miguel, hizo la denuncia del secuestro el 12 de junio de 1978. Nunca nadie le dio una respuesta. En 1984, la familia Sánchez presentó el caso de Miguel a la Conadep, el organismo creado por el gobierno de Raúl Alfonsín que registró muchas de las atrocidades realizadas por los militares en el poder. Cecilia Santillán, la madre, se hizo todas las preguntas, recorrió todos los dolores y cuidó en un armario la ropa de Miguel. Hasta que murió en 1992, esperó con vida al hijo que le llevaron con vida.Elvira pronuncia Miguel y aporta otra historia. Y otra. Y otra. En cada historia, la memoria viva de Miguel Sánchez enfrenta al espanto, truena impunidades, enciende la ternura y sigue corriendo. Corre fuerte e implacable hasta dejar atrás para siempre cualquier tentación del olvido

MIGUEL SANCHEZ EN EL RECUERDO (PARTE I)

MIGUEL SANCHEZ

Nació en Bella Vista, Tucumán y a los pocos años, en coincidencia con la crisis azucarera, se trasladó junto con su familia a Villa España, en el partido bonaerense de Berazategui.
A comienzos de los '60, inció su carrera de futbolista en las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima de La Plata, combinó la práctica deportiva con su empleo como en el Banco de la Provincia de Buenos Aires.
Hacia 1974 el exceso de trabajo lo hizo abandonar el fútbol y comenzó atletismo, se federó en el Club Atlético Independiente; participó en la Corrida de San Silvestre en tres oportunidades.
Investigaciones [editar]
Es probable que por su militancia en la Unidad Básica de la Juventud Peronista, fuera secuestrado por un grupo de tareas el 8 de enero de 1978, cuando tenía 25 años. Según relatos de otros detenidos, habría permanecido en el centro de detención clandestino “El Vesubio”.
En enero de 1998, un reportaje de los periodistas Ariel Scher y Víctor Pochat de la sección deportiva del diario Clarín, reconstruyó la vida y la desaparición del corredor. El periodista italiano Valerio Piccioni, de La Gazzetta dello Sport, viajó a Buenos Aires para realizar una investigación sobre el tema publicado, cuyo resultado fue la publicación del libro "La corsa di Miguel" (La carrera de Miguel).

Homenajes
Piccioni impulsó la organización de una carrera, con la misma denominación del libro, por las calles de Roma, para rendir tributo a Sánchez. La primera carrera se efectuó el 9 de enero del 2000 con más de 350 participantes con una tricota (camiseta) que llevaba la imagen del rostro de Sánchez en la parte delantera y una reproducción del poema "Para vos atleta" atrás, escrita por Sánchez en diciembre de 1977, publicado por Gazeta de Sao Paulo el día de la carrera de San Silvestre de ese año. La carrera se realiza cada año en Roma.
El domingo 11 de marzo de 2001, en Buenos Aires, se corrió por primera vez “La Carrera de Miguel”, en sus dos alternativas de 5 y 9 km.

ASI LO VEIA ARIEL SCHER A SANTORO

Homenaje al autor de "Literatura de la pelota" (2000)

Santoro, el poeta del fútbol

Por Ariel Scher (Clarín)

Hace veintidós junios, hace horrores inmensos y hace demasiados dolores, a Roberto Jorge Santoro se lo devoró la fuerza más bruta de la bruta historia argentina. Era el primer día del mes y faltaba justo un año para que el dictador Jorge Videla inaugurara el Mundial 78. Santoro trabajaba en una escuela del Once como subjefe de preceptores, un empleo con el que se ganaba la vida en un tiempo en el que la vida de millones era pura derrota. El 1° de junio de 1977 una patrulla del espanto lo secuestró en esa escuela. Desde entonces, como miles, está desaparecido.

Santoro supo contar qué es el fútbol en la Argentina. Periodista y poeta, en 1971 publicó un libro extraordinario al que llamó Literatura de la pelota y que constituye la mayor antología literaria sobre el fútbol del país. Allí juegan juntos los grandes escritores y los cantos de la tribunas. Todo conmueve. En Santoro palpita el fútbol. Lo cuenta su hija, Paula: "Me acuerdo de mi papá en casa de su madre. Está parado al lado de una mesa llena de papeles, ella le ceba mate, está encendida la radio. Mi papá, hincha sufriente de Racing, escucha el partido".

La pasión por el fútbol y otras pasiones dirán presente en el homenaje que hoy a las 14.30 se le hará a Santoro en la plazoleta porteña donde se cruzan la avenida Forest y las calles Fraga y Teodoro García. Como una memoria en edad de desmemorias, desde hace unos años ese lugar se llama Roberto Santoro. Estarán familiares, amigos, artistas, admiradores. Se descubrirá una placa y, claro, habrá poesía.

Poesía como ésta: "Sostengo con dos manos la esperanza/ porque sé que es el único aliento que vive a la intemperie/ y no escondo mi palabra/ salgo a vivir con el alma descubierta/ el corazón que no canta no ejerce su oficio con altura". En esos versos está Santoro, su voz, aquello que ningún desaparecedor podrá secuestrar en ningún junio: un corazón con oficio y con altura, un corazón que canta, canta y no para de cantar.

ROBERTO SANTORO SUS POEMAS (PARTE IV)

LLEGO LA PRIMAVERA


lavorante viene y va
su brazo baila en el aire
su cuerpo baila en el baile
con el cross
o con el jab
salta su risa con onzas
con su loca manera de golpear
por arriba una cuerda
por el pecho
su corazón del ring hasta el techo
y la cuerda que algún día no da más

lavorante sube y baja
baja
cintura que sube
esquiva el sudor
se agacha
su pierna mueve
la deja que ande
o la baila
desabrocha o endereza
su guante
que su silueta alocada
toca su mano
y se viene
aire del aire que tiene
su bata
bota saltando
y el golpe que está pegando
en la tribuna se mete

lavorante cierra y abre
su puño llega
despega
desenrosca su coraje
por eI juego de la lona con Ias piernas
después enrieda la cara
traba eI músculo
Io saca
pone su nombre en el ranking
pega y pega
nocaut Ie lleva a Ias venas
sueña su sueño en eI golpe
y hasta el norte se lo lleva

lavorante está que arde
Ia soga salta en el pecho
al cuadrado va derecho
mete y mete su detalle
le dice arriba y abajo
le dice izquierda
eI manager
le dice
grito en inglés
la tribuna que lo mira
que no entiende
que no sabe

lavorante está que acusa
con derechas
Ie tocan con izquierdas
el hígado y la boca
Ie dan a la cabeza
y él se para
y otra vez cae de cara
de boca contra el aire
que se abre con las mañas
que fractura
que el corazón no carbura
y el manager tan feliz
pugilea el púgil gil
y el gringo se cae y cae
y el cerebro no respira
ni respira su nariz
abajo que por arriba
un guante muy elegante
le desarma por el cuerpo su país
y el nocaut está tan cerca
que tan cerca se ve la operación
se ve un vaso de agua con limón
lo que no dicen
la vieja
el mate que no va para la pieza
la maceta donde se cae un malvón
el patio donde se grita un carajo
con lo que da el corazón

y hasta el fin gringo muchacho
adentro
y fuera del ring
tu nombre como metralla
que te vas
se fue
lo sacaron por la cara
por el dólar
la cabeza la mortaja

si te vas
Alejandro Lavorante
a dios le tiramos la toalla

chau hermano
no te vayas

ROBERTO SANTORO SUS POEMAS (PARTE III)

UNO MÁS UNO HUMANIDAD



I



cuánta gente que equívoco caca da



que vive en las farmacias inyectándose ingle en la



epidermis



que viaja en los colectivos con un televisor portátil







qué de tardes con los mocasines puestos



y portafolios de sonetos sin poetas



de poetos sin sonetas



y ortafolpios







un vientre se independizó de una mujer y acusa en las



veredas



a las chicas que van a estudiar el piano







los fabricantes de cinturones están desesperados



porque una monja a las cuatro de la mañana descubrió



su sexo



y quiere besar a todo el mundo







un hombre con una bicicleta se subió a una chimenea



y tiene hambre







la puerta del baño trabaja incansablemente



y le han hecho juicio de desalojo a la esperanza







voy a tomar un café





II





mañana un general con viruela boba habrá de acuartelar



a mil conscriptos



porque una mosca le ensució el tintero de la guerra del



paraguay



y su esposa tendrá un hijo con un coronel







un forzudo canta un jingler



y en el décimo piso del ministerio dos empleados juegan



a la generala



mientras una mujer les muestra la bombacha a dos



cadetes





parece que van a tapizar el sillón de la presidencia



y está en estudio clausurar la poesía





¿qué hace el tanque ése parado en la puerta de mi casa?







III





el hijo del poeta surrealista



remontó clandestinamente un barrilete



viendo a un albañil leer a kant en el tranvía







y cuando vi que el padre del ministro se transformaba



en iguana



recuerdo que se organizó un campeonato de ajedrez en



una villa miseria







así empezaron las cosas



fue cuando las gallinas todavía empollaban huevos







ahora



a los almaceneros se les ocurrió estudiar taquigrafía y



bailes clásicos







no creo que aguantemos mucho tiempo







IV





a la hora en que los vigilantes se asustan del hombre de



la bolsa



y el profesor universitario se prueba el corpiño de su



abuela







a la hora en que las putas mezclan a hölderin con



vacarezza



y un teddy boy puede jugar al golf con un paraguas







a la hora en que el hijo del señor cura se enamora de la



blenorragia



y en una reunión de afeminados se escucha el ocaso de



los dioses







a ciertas y determinadas horas



hay alguien que aún cree que jesucristo levantaba pesas







V





he visto en el subterráneo cómo una mujer tiraba un feto



por la ventanilla



el guardia entonces obligó a todo el mundo a que fumara



los chicos menores de siete años se dieron el gusto de



convidar



los últimos king size que tenían







el subterráneo por supuesto no paró en ninguna estación



se organizó un baile en medio del túnel



y después de varios días tuvo que intervenir el ministro



del interior







pero el ministro abandonó a su esposa en el primer



molinete y se enamoró



de un ciego hermano de un diariero muy educado que



eructaba con la boca cerrada







después de la crisis



se vendieron los peines a menor precio



y se creó un curso gratis para aprender a manejar



bañaderas







VI





al campeón nacional de pesas no le gustan los soldaditos



de plomo



y el presidente ahora se sale con un decreto de duelo



nacional



porque se le murió una araña amaestrada







la gente camina y no piensa en la rima fecal con



sexual



en tanto los porteros han comenzado la huelga porque



no quieren leer más



libros de fenomenología







hoy estuve hablando con dos poetas enemigos míos



dicen que si existiera belgrano pasarían otras cosas







no me siento bien







VII





después de nagasaki



los dictadores apuestan sus hijos en las carreras de caballos



los violinistas usan el violín para matar las moscas



y el cielo se abarrota de expedientes







como dios está atacado de cáncer



los ángeles militares preparan la gran conspiración







nadie entiende nada







VIII





tus dientes como perlas están en el segundo cajón del



escritorio



además aunque te los olvides



con no abrir la boca se acabó el problema







mejor vayamos a la plaza a las tres de la mañana



a esa hora pasó todo y estaremos más tranquilos







vamos a ver



ayer habíamos quedado en la regla de tres simple



y en cómo se cargaba un pistola







¿qué?



¿y ahora se te ocurre darme un beso?







IX





la princesa padece de urticaria



y le rompieron la cara a la ternura







una mujer cuelga de una ventana con su vagina herida



para molestar a los empleados de la compañía de seguros



y en norteamérica masacraron a un negro







hoy estoy triste



y los negocios cerraron porque un juez con la corbata



sucia



condenó a cadena perpetua a un hombre de cuatro años







mañana comienza el campeonato de waterpolo







X





después de aceptar la coima



el abogado toma el plato de sopa que se llevó adentro de



un profiláctico



y su secretaria le canta un cha cha cha en lunfardo







kafka tenía un diente postizo



por eso los chicos se asustan del dentista







voy a visitar el museo



aunque no sé si podré entrar sin calzoncillo



mejor me quedo en mi casa leyendo la guía







hoy remataron a un amigo mío









XI





en la sinagoga preparan el próximo atentado



y han clausurado definitivamente el uso de los



escarbadientes







la gente angustiada comenzó a comprar flicornios a



cualquier precio



se anularon los resultados de todos los campeonatos de



fútbol



y a la salida de los cines hay obligación de vacunarse







en los últimos dos meses se registraron ochenta y cuatro



movimientos militares







hay escasez de naftalina



y se proyectó la construcción de mingitorios arriba de



los buzones







al lado de un árbol encontré un boleto capicúa



que marcaba la primera página de las obras completas



de marcel proust







me dieron ganas de caminar







XII





los escritores comunistas están preocupados



algunos para ser populares reparten su fotografía en



colores con una medallita



y otros ponen nombres de dentífricos y sopas



concentradas







la gente no quiere salir más a la calle



y se empezaron a trabar las puertas de los baños







desde hace tres noches están desfilando tanques



las familias se agarran a trompadas adentro de sus casas



y por televisión sólo pasan lecciones de sánscrito







lo que mata es la humedad







XIII





se han empezado a recaudar fondos para los militares



enfermos



y en las islas malvinas se encontró una sirvienta







para solucionar el problema de los techos que se vienen



abajo



en todas las esquinas instalaron negocios de acero



inoxidable



que venden chicles y frasquitos con goma de pegar







los chicos no van más al colegio



las maestras se dedican a tomar vermouth en las



confiterías



y nadie puede ver a las hormigas







las únicas casas que permanecen abiertas son las armerías







todo el mundo tira las cosas a la calle



el otro día encontré la primera edición de una obra de



mitre adentro de un bidet







después que los granaderos pidieron el retiro



fueron sorprendidas dos parejas arriba de un monumento



público







se ha inventado un nuevo ministerio



y las veredas están cubiertas de coches











no hay salida posible









XIV





estalló la central telefónica



los estudiantes de ciencias económicas se dedican a robar



bancos



y en el palacio de justicia se instaló un crematorio







como los cineastas han comenzado a homenajear a los



reservistas



el gofio se puso de moda







ahora los vagabundos viven en las funerarias



claro que a los gorriones parece no importarles este asunto



sólo que en el aire ha tomado un color muy raro con tantos



bichos como hay







parece que va a renunciar un ordenanza del ministro de



relaciones exteriores



el río se está secando



y se ha descubierto entre el barro al cadáver de hitler







han puesto la bandera a media asta



y obligaron a los oficinistas a llorar







hoy seguramente los militares tendrán asueto







la gente está muy asustada







XV





desde hace seis minutos hay un silencio total



nadie da señales de vida



algo debe haber pasado durante la noche







lo único que escucho es el golpeteo de mi máquina



desgraciadamente se está acabando el papel







qué raro han desaparecido los coches



tampoco hay nadie en la funeraria







voy al río



quiero saber qué pasa

desde el murallón se puede ver una caravana de gente que



se aleja



parece que se fueron todos para el río







y para colmo me robaron el maniquí que había



encontrado







bueno



a casa hay que empezar a trabajar







XVI





frente a la puerta sentada en el umbral una mujer me



está esperando



no sé como se llama



es la primera vez que la veo



me mira



nos damos un beso



vamos a tener un hijo







nos llevó mucho tiempo arreglar la ciudad de buenos aires





ROBERTO JORGE SANTORO (1963)

Publicado por DEAD WEIGHT en 1972



El libro original se terminó de imprimir el día 31 de julio de 1972 en IMPRENTA DE LOS BUENOS AYRES SA -Rondeau 3274-Buenos Aires-Argentina


ROBERTO SANTORO SUS POEMAS (PARTE II)

EL FUTBOL (1964)

Bailarín
con un pie mareador
silbador
quien lo ve
toca de a poco
en caricia
le pone al cuerpo ballet
levanta el balón
lo empuja
lo resbala
lo mima con una gana
lo enrolla con otro pie
le da una vuelta
en el aire
de taco
que ni se ve
la vuelve
le cae al pecho
que para
cae
resbala
su pierna de forma rara
la hace morir en el pie
que la pisa
si dormida por el suelo
la toca
y levanta vuelo
la pelota y el ballet
que en avance
con un pique
le dice que se le achique
la guarda
que en el zapato
del otro que ni la ven
se da vuelta
y no la tiene
está saltando
en el aire
le dice con la cabeza
que va el otro
que la deja
que la espera en otro pie.



HOMENAJE A ROBERTO SANTORO PARTE I

TODOS SABEMOS QUE ESTE MIERCOLES 24 SE CONMEMORA EL DIA DE LA MEMORIA EN LA ARGENTINA POR LOS MOTIVOS QUE SON Y SERAN SIEMPRE PARTE DE NUESTROS MAS TRISTES RECUERDOS.-
AQUI EN ESTE BLOG COMPARTIREMOS ALGUNOS HOMENAJES ENCONTRADOS EN INTERNET

BIOGRAFIA DE ROBERTO SANTORO

Este publica WILKIPEDIA DE ROBERTO SANTORO

Roberto Jorge Santoro (Buenos Aires, Argentina, 17 de abril de 1939 – detenido-desaparecido en 1977) fue un poeta argentino, quien utilizaría a Buenos Aires como centro de su decir poético.

Roberto Jorge Santoro nace el 17 de abril de 1939 en Buenos Aires, Argentina, hijo de obreros. Tuvo varios oficios para poder subsistir: pintor, vendedor ambulante, puestero en un mercado, tipógrafo y preceptor en una escuela industrial, sin embargo, su contribución radica en la poesía. Fundó y dirigió El Barrilete, revista literaria donde por primera vez se dio cabida a los poetas del tango: Carlos de la Púa, Celedonio Flores, Homero Manzi. Otras publicaciones en las que colaboró fueron La Cosa, Gente de Buenos Aires, Papeles de Buenos Aires, La Pluma y La Palabra.

Santoro asumió siempre una actitud política militante. De ideas trosquistas, en la década del 60 se integró al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). La intencionalidad político social es una constante en su obra. En poemas tardíos Santoro utilizó una serie de personajes ridiculizados y captados a modo de rápidas instantáneas y que responden a diferentes estratos sociales para ofrecerle al lector un testimonio veraz y condenatorio de un sistema represivo con sus códigos prefijados, su hipocresía moral, sus instituciones decadentes. El sentido del humor y lo grotesco confieren a su estilo eficacia y contundencia.1
Uno de los trabajos más destacados de Roberto Santoro es el que realizó para compilar los textos que forman parte de Literatura de la pelota, obra en donde reproduce poemas y escritos de destacados intelectuales argentinos acerca de la pasión por el fútbol. Santoro inaugura, así, la primer aproximación hacia el intento de reconciliar a la alta cultura con las expresiones más populares de la sociedad argentina.
Roberto Jorge Santoro fue secuestrado por elementos del terrorismo de estado el 1 de junio de 1977, quienes se lo llevaron ilegalmente de su lugar de trabajo: la Escuela Nacional de Educación Técnica No. 25 "Teniente Primero de Artillería Fray Luis Beltrán", en la calle Saavedra del barrio de Once, donde el poeta prestaba servicio de preceptor con el cargo de subjefe.

DESDE ROSARIO

EL VIDEO DEL MARTES

MIGLIORE Y LA BARRA BRAVA

HABLO PABLO MIGLIORE

El arquero de SAN LORENZO DE ALMAGRO se refirió a los insultos del último sábado:

“A mi me sorprenden algunas cosas que escucho, no me esperaba lo que pasó el fin de semana. Si bien eran cuatro o cinco, me sorprendí. Me recriminaban que al otro día vaya a ver a Boca, entonces me dí vuelta y les pregunté ¿por qué me están puteando? No entiendo. Creo que tendrían que fijarse si uno ataja bien o no”,

Sobre el dialogo que tuvo el sábado mismo con los barras al terminar el partido, a radio LA RED le dijo lo siguiente

"Cuando terminan los partidos siempre tenemos la posibilidad de conversar en la nave con los barras. Cuando salí del vestuario hablé con algunos sobre lo que había pasado. Me hablaron muy bien, pensaban que yo había puteado a toda la gente, a toda la hinchada, entonces yo les expliqué mi parte y me dijeron que me quedara tranquilo, que a ellos no les importaba si iba a ver a Boca o no, que solamente pensara en revertir la situación, en tirar para adelante, en levantarles el ánimo a mis compañeros".