ROBINHO Y SUS MEMORIAS
ROBINHO en una entrevista hablo en las ùltimas horas de su vida deportiva, aqui el tecto extraìdo desde el sitio "EL GRAFICO":
Hace más de 10 años, Robinho fue la gran aparición del fútbol brasileño.
Siendo muy joven, descollaba en el Santos, muchos lo señalaban como el
heredero de Pelé y auguraban que se convertiría en uno de los mejores de
la historia. Sin embargo, por distintos motivos, su carrera no cumplió
con las enormes expectativas que había generado.
Jugó en grandes equipos de Europa (Real Madrid, Manchester
City y Milan) y ganó títulos, pero no pudo afianzarse en ningún club.
Tuvo dos regresos al Santos, un breve paso por el fútbol chino
(Guangzhou Evergrande) y hoy, a los 33 años, juega en el Atlético
Mineiro.
Ayer, el diario inglés Daily Mail publicó una extensa y
relajada entrevista con Robinho, en la que el talentoso atacante hace un
repaso de su trayectoria y cuenta anécdotas muy divertidas. A
continuación, lo más destacado:
Balance de su carrera
“Pienso que consumé mi potencial. Fui campeón en todos los
equipos en los que jugué salvo en el City. Si lamento algo es no haber
dado un título al City, es lo único que me deja un poco triste”.
Las presiones y las comparaciones con Pelé
“Sé que algunos esperaban que ganase el Balón de Oro. Cuando
Pelé habla sobre ti, la gente escucha. Hicieron esas comparaciones pero
no hay un nuevo Pelé, ni ahora ni nunca. Él es el mejor. Era joven. Yo
tenía una personalidad diferente. Me faltaba madurez y la capacidad de
parar, pensar con una mente clara y considerar las consecuencias antes
de tomar decisiones. Solo la edad y la experiencia pueden brindarte
esto. Por supuesto, el Robinho de hoy haría las cosas de manera
diferente”.
La Selección de Brasil
“Si Tite me llama, estaría en las nubes. Tenemos que volver a
poner las cosas en orden. Lo de Alemania (7-1) fue como uno de esos
momentos en que te preguntan qué hacías entonces. Yo estaba en casa de
un amigo. Fue la mayor decepción futbolística de la historia de Brasil”.
Su fama de “fiestero”
“Me gustó Manchester, el club, los restaurantes... pero no
nos olvidemos de las discotecas. Yo tenía fama de fiestero. Y sí, me
gustaba divertirme. ¡Pero los ingleses salían más que los brasileños!
Joe Hart salía siempre; Micah Richards y Shaun Wright-Phillips lo mismo.
Pero cuando salíamos los brasileños siempre nos pillaban”.
El proyecto del Manchester City
“Hablé un par de veces con el dueño, el jeque Mansour. Me
dijo que iba a hacer un gran trabajo para fichar a Kaká y Messi. Kaká
estuvo cerca, pero Messi... Era inalcanzable para ellos, pero yo creía
en el proyecto. El jeque tenía la ambición de formar el mejor equipo del
mundo y mírales ahora. Tienen al mejor entrenador del mundo, que es Pep
Guardiola y pueden jugar cara a cara contra cualquiera”.
Su salida del Real Madrid
“Con todo el respeto del mundo a los jugadores con los que
jugué, hoy en día sería más fácil. Recuerdo el último día del mercado.
Mi agente me llamó: 'Tienes la oportunidad de ir al City y hay otros
brasileños', así que me fui. Dos meses antes, había hablado con el
entrenador del Chelsea, Scolari. Pero el Madrid lo bloqueó porque no
querían que me fuera a un equipo de Champions que pudiera ser un rival
directo”.
Su vínculo con Beckham
“En el Madrid, me gustaba Beckham. Ninguno de los dos
hablaba español pero teníamos un gran entendimiento. Practicábamos tiros
libres antes y después de entrenar. ¿Quién era mejor lanzador? Él.
¡Pero nunca supo regatear como yo!”.
El personaje Zlatan Ibrahimovic
“Zlatan solía decir que él convenció a la directiva del
Milán para que me ficharan: 'Estás aquí por mí'. ¿Es arrogante? Sí, pero
en un buen sentido. Es sólo confianza y confianza en su talento. Para
mí, es todo lo que un delantero debería ser: un showman y un ganador. En
un entrenamiento le dio por retar a Gattuso a una pelea de jiu-jitsu.
Ahí tenías a este feroz defensor haciendo artes marciales contra Zlatan,
que es cinturón negro. ¿Quién ganó? Zlatan siempre gana”.
Su regreso al Santos en 2010
“Mancini no sacaba lo mejor de mí. Necesitaba ir al Mundial.
Tenía que jugar y por eso volví a Brasil. Mancini me dio muchas
responsabilidades defensivas y me limitaba. Me gusta sentirme libre. La
verdad era que me quería quedar y dejar un legado”.
El juego físico en Europa
“No le tenía miedo a lo físico. En Brasil no fue fácil
mientras crecía, te pegaban patadas. Italia fue la liga en la que más me
costó hacer goles, aman defender. Pero Río Ferdinand es el defensor más
duro que enfrenté, era fuerte y rápido. No te pegaba, tenía mucha
clase. Yo podía hacer todos mis amagues pero el miraba la pelota y me la
sacaba muy limpiamente”.