Un simpatizante que viajaba en el colectivo donde subieron los barras bravas de INSTITUTO para interceptar a los JUGADORES DE INSTITUTO DE CORDOBA tras la derrota ante BOCA UNIDOS DE CORRIENTES relatò como fue la acción
EL TEXTO EN FRASES pertenece al sitio MUNDOD.LAVOZ.COM.AR
“Estoy muy asustado y no pienso ni ir el domingo a la cancha. Lo que pasó en Corrientes fue increíble. Como pretendo regresar un día a la cancha ahora no quiero dar mi nombre, pero no tengo problemas en contarle todo a la Justicia”
Me enteré de que salía un ómnibus con hinchas desde la Capdevilla y quise viajar con ellos para no ir en el de la barrabrava. Pero como ‘Los Ranchos’ no llenó su colectivo, vinieron 10 ó 15 tipos y se subieron de pecho en el nuestro. Como ya estaba lleno, al principio viajaron parados”.
el viaje de ida transcurrió con normalidad. El grupo llegó a las 14 del lunes a Chaco y comieron un asado en un camping. “De ahí nos fuimos al hotel para alentar a los jugadores e hicimos una caravana con ellos hasta Corrientes”,
La mayoría de las personas pagó su entrada e ingresó al estadio antes del partido con Boca Unidos, pero un grupo quedó esperando unos tickets para poder entrar gratis. “Como los dirigentes no pudieron hacerlos pasar, negociaron con la Policía de Corrientes y entraron en el segundo tiempo”
Hubo dos reconocidos barras (uno de ellos viajó al Mundial de Sudáfrica junto a Hinchadas Unidas Argentinas) que no pudieron ingresar al estadio y se quedaron en los alrededores ingiriendo alcohol. Inclusive el chofer que los trasladó contó que vio a varios “inhalando
una sustancia blanca de una bolsita”.
Tras la derrota con Boca Unidos, uno de los hinchas que no pudo ingresar le mostró a algunos viajantes un arma de fuego y gritó: “Los jugadores son unos pechofríos, así que ahora todos ustedes también se van a cagar de frío”. Acto seguido comenzó a romper casi todos los vidrios de la unidad.
“El tipo este estaba como loco, sacado. Y nos dijo que si no puteábamos a los jugadores nos mataba a tiros. Y de ahí se fue a hablar con el chofer. Y le pegó para que se quede en la ruta esperando que viniera el plantel”
“Cuando llegaron los jugadores, los barras cortaron la ruta nacional 16 y frenaron el colectivo. Estaba todo oscuro y la Policía los dispersó a balazos de goma. Y no tiraban al piso como dijo Alejandro Russo, nos disparaban a nosotros que terminamos cuerpo-tierra. Fue un desastre.
Había un chico discapacitado, un anciano, mujeres. Después se calmó un poco todo y al chofer lo obligaron a seguir viaje… Lo tenían amenazado con un revólver”,
“El problema es que había que volver hasta Córdoba sin los parabrisas ni los vidrios de muchas ventanas. El frío era realmente insoportable. Cerca de 20 personas se fueron a dormir a la bodega y el ómnibus paraba cada una hora para que pudieran tomar aire”.
“Al llegar a San Francisco hubo gente que optó por bajarse del colectivo y seguir viaje por otra vía. Pero sería bueno que todos sepan que hay muchos pibes que no tienen nada que ver y quedaron presos”
LA VERSION DEL COLECTIVERO
“ Eduardo Chávez tiene 48 años y es el chofer que transportó a los hinchas de Instituto. El colectivero declaró en la fiscalía de Marcelo Hidalgo y según pudo saber este diario responsabilizó a un grupo de 12 ó 15 personas por los principales incidentes.
“Hasta que terminó el partido la situación estaba en perfecto estado. Luego se descontroló todo arriba y empezaron a romper todos los vidrios. Vino un hombre con pelos negros y amarillos y me pegó una cachetada. Y me dijeron que si movía el bondi me mataban”
“Los más revoltosos estaban encapuchados. Uno me apuntó con un revólver, me obligó a volver y me dijo que me quedara callado. Al llegar a Chaco ya no teníamos escolta policial y me amenazaron con romperme todo y quemarme el colectivo si no frenaba en la ruta a esperar a los jugadores”
Según contó Hidalgo, el colectivero declaró que la gente viajó con drogas y mucho alcohol. “Me rompieron los parabrisas, hacía mucho frío y teníamos que frenar a cada rato. También destruyeron cortinas y los plasmas”, testimonió Chávez, quien expresó que el arma era oscura y de tamaño medio.
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