CUENTO NUMERO 01: “EL WING QUE NUNCA MURIÓ Y ESTÁ MAS VIGENTE QUE NUNCA”
De madrugada entró a su guarida, casi al unísono con el
canto de un grillo que siempre le había hecho compañía.
Allí se dio cuenta que muchas veces como decían aquellos
técnicos de la contra “el wing había muerto solitario, ya prácticamente no
existía”
No entendía él cómo el porqué de tamaña situación de desprestigio ,
si él siempre o prácticamente casi siempre le había dado todo al equipo de sus
amores.
Entonces recordó aquellas frases que dicen que a veces todo
en la vida se olvida en menos de un suspiro y el fútbol no podía ser la
excepción.
Quedó tirado a la deriva, como quedan los grandes ídolos
después de ser usados durante mucho tiempo, mientras la mano viene dulce los
tienen en el pedestal pero cuando la situación cambia entonces ya se olvidan de
ellos y quedan a la deriva como aquellos barcos del naufragio de las historias
de las Islas en busca del tesoro que solían
contarnos nuestros abuelos.
Y eso que él había sido wing-wing, nada de wing mentiroso,
un wing derecho( en el sentido de la vida) , de verdad, de palabra, de amor por
la camiseta que solía transpirar en ese momento.
Llegó a creer que era el ocaso, el final de su carrera, si
hasta pensó abrir las llaves del gas y dejar que el sueño le llegase para
siempre, pero hizo el click en el momento justo, vaya a saber quizá tocado por
una hada madrina o un duende compañeros de las noches solitarias llenas de
ocaso que él jamás imagino y volvió a resurgir.
Pero la vida es así, como lo es el fútbol o vaya uno a saber
el fútbol es así como es la vida, de un momento para otro estás en lo más alto
del podio, luego en cuestión de horas estas abajo y no servís para nada, sos como eso trapos viejos que ya
en desuso, las viejas amas de casa, o los ya cansados porteros de escuela deciden tirarlos porque creen que no le pueden
dar alguna utilidad.
Allí, el wing recordó de las viejas pelotas de media donde
el papel y esos trapos que les contaba anteriormente todavía tenían utilidad,
de esas viejas pelotas que parecían las de los últimos mundiales para despuntar
el vicio de la tarde con los amigos, como si fuese el trofeo más valioso de
todo el rrioba, allí el wing recordó que
viejo es el viento pero sigue soplando, entonces una tarde se levantó, dijo basta
del letargo y optó por jugar como libre
durante un tiempo, esperando la llegada de un nuevo club, porque aunque muchos
no lo quieran creer los wines siguen existiendo y vaya si no le pegan desborde
alguno con dos o tres gambetas a la vida por más despiadada que se les
presente, porque de eso se trata, de levantarse y andar y de saber que así en
el fútbol como en la vida siempre hay una nueva oportunidad, o vaya uno a saber
así en la vida como en el fútbol siempre hay alguien dispuesto a una nueva
oportunidad, por eso el wing nunca murió y está más vigente que nunca.-
MISTER .X.EL POETA DE LA ZURDA
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