LA CONTINUACION A CARGO DE SANTAIGO OLMEDO:
Resulta difícil creer lo que ahora voy a contarles...
Para hacerlo hay que ser canalla y tener ese sentimiento que no responde a la lógica cotidiana...
Es como la discusión entre un ateo y un fanático religioso sobre la existencia de Dios... El primero pedirá pruebas, el segundo mostrará la fe...
Así somos los hinchas de Rosario Central... Nos mueve la fe y la pasión...
No nos interesa que se recuerde una historia por su contenido, sino por el mensaje que esta deja a las generaciones futuras...
Por todo esto, hace ya muchos años que "El Negro Fontanarrosa" paso a formar parte de mi casa en forma de libros y dibujos...
Él escribe como siente y pone un toque canalla en todo lo que toca con su lápiz...
Y quien lee al Negro, no puede dejar de sentirse un poco parte de sus historias, aunque éstas parezcan increíbles...
Hay una en especial que marco mi vida y la de muchos otros. Una que logró transportarme de tal forma a su contenido. Sentía como si la historia la hubiese vivido yo. Como si fuese uno del grupo que secuestró aquel "19 de Diciembre de 1971" al admirado "Viejo Casale".
¿Qué canalla no se sintió parte de esa historia?
¿Quién no se vio sentado en ese colectivo, escondiendo las banderas para que el viejo no las vea y así no percibiera el secuestro?
O alguien puede negarme que al leer el cuento, no sintió ganas de abrazar al "Viejo Casale" en el preciso momento en que su corazón latía por ultima vez y se desplomaba al suelo con una sonrisa de "misión cumplida".
Hay cosas que no tienen explicación.. Se sienten y no se les busca la vuelta...
Así fue como un día comencé a sospechar que "El viejo Casale" había existido de verdad.
Que ese secuestro y su responsabilidad en el triunfo del 19 de Diciembre eran totalmente verídicos.
Hace mucho tiempo que la idea me daba vueltas en la cabeza y venía con ganas de averiguar más sobre el tema. Hasta pensé en llamar al Negro Fontanarrosa para que me "cantara la justa".
La historia la cuenta un canalla, de eso no hay duda, pero ¿quien?...
Yo jugaba plata a que al Negro le contaron esto y la armó con su mano maestra, escondiendo el nombre del autor, para evitar problemas legales.
En fin... Era una especie de duda existencial que tenía. Hasta que se convirtió en una duda a resolver por necesidad.
Mágicamente la suerte nos ponía en el medio de otra encrucijada a Canallas y Pingüinos rojinegros...
El 29 de Agosto del 2005 teníamos que eliminarlos, sea como sea de la Copa Sudamericana... Sí o sí... No había pero, el que continuaba tenía que ser Rosario Central...
Ustedes pensarán que ganamos por el gol de pirulo... Que la pelota del uruguayo no entró porque Ojeda atento, la paró con la cola... Que la táctica de Olmos y Cufaro... bla.. bla... bla... bla...
No es así...
Si ganamos es porque nuevamente alguien estuvo presente en el Gigante, y ese fue el Viejo Casale... No hay otra...
¿Cómo que estuvo? Deben estar gritando a medida que leen...
Sí, fue al gigante esa noche...
Como les decía yo sospechaba que no era sólo la invención del cerebro del Negro y estuve averiguando como venía la mano...
Por supuesto que Fontanarrosa no le dio bola a mis consultas sobre la autenticidad de la historia...
Entonces empecé a buscar por el lado del apellido del viejo en Rosario...
En la guía encontré varios...
Un par me mandaron a la mierda y otros me comentaron que un tío de ellos que vive en Salta les había dicho algo, pero que hace como quince años que no tenían contacto...
Esa era la punta del ovillo...
Salta... Porque según la historia el hijo del Viejo se había ido a vivir a Salta...
Dos semanas antes del partido seguía con licencia medica por la quebradura de tibia y peroné. Así que decidí hacerme un viajecito de contrabando a "La Linda", Salta...
En muletas y acompañado por mi señora diciéndome cada tres minutos "estás loco". Mucho no pude hacer. No había rastros de un Casale rosarino y menos apodado "Cabezón" . Ni menos hijo de un Casale muerto en el estadio de River Plate.
El fin de semana terminó rápido y nos volvimos a Santiago con la esperanza de que alguna de las 137 tarjetas que dejé a la gente con la que hablé, atendiera a mis plegarias...
El Domingo no podía dormir, daba vueltas en la cama. El cerebro se me retorcía...
Así que como a las tres de la mañana llame al Colorado Vázquez a Rosario y apurándolo le dije:
"Dejá de mentirme Colo, contame la verdad"
El Colorado como nada... Entre el sueño que tenía negaba todo... Como niega el pingüino que tiene encerrado en el balcón... No quería saber nada...
Por un lado lo entendía...
Había una muerte de por medio...
Qué se yo...Igualmente le insistía que los crímenes prescriben en treinta años, que no tenía por qué preocuparse...Pero nada...Dudó... Pero su respuesta fue "No" y lo dejé dormir...
Como a las nueve de la mañana sonó el teléfono de mi casa...
Una voz con una tonada boliviana apareció del otro lado...
No sé si estaba dormido, pero por la ventana vi a Aldo Pedro Poy volando en paloma...
Era el "Cabezón Casale"... Sí, el hijo del viejo...
La película tomaba forma...
Me contó muchas cosas...
Entre ellas que estaba orgulloso de su viejo y su forma de partir...
Que ya le da poca bola al fútbol, porque el que tiene problemas cardíacos ahora era él...
No sabía específicamente lo que había pasado con su papá. Nunca había dicho nada porque su viejo se le había aparecido para decirle que estaba feliz y que descansaba en paz...
Yo no emitía palabra alguna...
Hasta que decidí explicarle si sabía la que se venía contra Newell´s en la copa...
Levantó la voz y me dijo que no podía ir a Rosario, que él no seguiría el destino de su papá...
Había entendido que yo quería llevarlo a la cancha, pero no, yo quería a su viejo...
Cuando bajó la tensión de la conversación le expliqué lo fundamental del 29 de Agosto del 2005... El quiebre que podría significar esa fecha...
No quiso saber nada...
Sólo me dejó dos cosas en limpio: Su viejo descansaba en le cementerio "La Piedad" y que por lo que sabía no se pagaban los impuestos desde hace años.
Su hermana, por su parte, estaba en Buenos Aires y su mamá había fallecido hace años.
Una cosa más me contó... Un hombre le llevaba una flor cada 19 de Diciembre...
Nos saludamos. Le agradecí..Cortamos...
Me tomé una hora para procesar los datos recibidos.Traté de tomar aire, respirar y no tomar decisiones apresuradas. Eso sí, no tenía mucho tiempo...
El martes me subí al avión de LAN rumbo a Rosario y agarré al Colo a solas en su casa...
Medio entre verguenza y emoción empezó a largar todo.Cada uno de los que participaron y sus destinos, me fue confidenciando lentamente...
Miguelito se había suicidado hace años, cuando Frielsa llegó a la final de la Libertadores. Dejó una carta diciendo que su acto era la llave de la derrota de los Pechos... Que estaba entre su partida y hacerse maricón, quedándose con la opción de ser mártir...
Increíble...
El Valija, vivía en Buenos Aires y hacía muchos años que no lo veía...
Hasta que finalmente me reconoció que hasta hace 5 o 6 años, él llevaba flores al Viejo Casale en "La Piedad"...
Cuando le comenté la idea que tenía no le pareció muy grata...
Me mostró un diario La Capital de 1975, con el intento de robo de un féretro en el cementerio La Piedad previo al choque por la Copa Libertadores contra Newell´s...
No era difícil pensar quién o quiénes estaban metidos.
Me contó cómo falló lo del traslado del muerto, terminaron llevando una camisa que le pedieron a la viuda del Viejo Casale.
Llevar un cajón a la cancha con un muerto adentro no era muy sencillo, menos en estos días de tanta obsesión por la seguridad en los estadios de fútbol. Igualmente se le iluminaron los ojitos cuando escuchó sobre el tema...
Era repetir la "Operación Eichmann" Ocalista, pero esta vez con un cadáver...
Pero, no... esa fue su respuesta mientras sonaba el timbre y aparecía en escena Rubén Lancieri a quien había llamado yo desde el aeropuerto...
Como esta más loco que yo, el profesional de la odontología aprobó enseguida mi plan...
El problema es que yo tenía que volver a Santiago, estaba en pleno proceso de recuperación de la fractura, y estos dos ya no eran los pendejos de veinte y pico de años de 1971...
Mi frase de "Si no lo hacen y perdemos, como van a seguir viviendo en Rosario"...
El silencio dominó el ambiente y después de mirarse agarraron viaje...
No son difíciles de convencer...
El vuelo sale a las 17.00 hrs. desde Rosario, así que tenía tiempo para acompañarlos hasta el cementerio. En la profanación de tumbas tenían experiencia, ya habían sepultado al pingüino Beluschi en la de Isaac Newell´s unos meses atrás.
Así que partimos para la zona oeste de la ciudad...
A la tumba la tenía bien conocida el "Colo" llegó en dos minutos, zigzagueando por los mausoleos...
Lo lamentable es que del viejo sólo quedaba la lápida y rota por la mitad... Del cajón ni noticias.Era como si alguien se nos había adelantado.El viejo Casale ya no descansaba ahí.Y por la forma en que se encontraba todo, alguien se lo había llevado hace algún tiempo.Empezamos a sospechar que algún otro loco lo había sacado para ganar la Conmeboll del 95 o el campeonato del 86-87. Incluso que los leprosos lo tenían para impedir que la victoria canalla se concretara.
¿Qué mierda había pasado con el viejo?. Empecé a llorar, no lo podía contener..Me imaginaba la ciudad el día 30 de Agosto.No podía dejar de pensar en cada canalla en la escuela, la universidad o el trabajo, siendo gastados por esos pingüinos pecho fríos. ¿Qué podíamos hacer ahora? Antes de salir con la moral por el piso, le preguntamos a un cuidador si sabía algo.
Primero nos tiró la moral abajo diciendo:-"Los estudiantes de medicina se llevan huesos para estudiar".
Definitivamente no llegábamos en esta semana que nos quedaba, para ir casa por casa de todos los que cursaban anatomía y encontrar al Viejo Casale...
Pero este buen hombre recordó algo...
Nos llevó a una oficinita de la puerta y efectivamente afirmo leyendo el bibliorato de 1970-75:
"Don Gregorio Casale... Fallecido el 19 de Diciembre de 1971..."
Nos miramos y Lancieri por las dudas, ojeaba la lista para buscar otro fallecido el mismo día y reemplazar a Casale...
"A Don Gregorio lo redujeron en el 89 y hace como tres años lo retiró su hermano"
"Una cajita se llevó el hombre"
"Trabajaba conmigo en el Swift, es de Villa Diego, yo lo conocía"
En cinco minutos me dejaron en Fisherton y partieron sin demoras a Villa Diego...
Mientras volaba sentía que mi granito de arena estaba en el lugar donde debía dejarlo...
Los había empujado a llevar a cabo una locura que pocos pueden entender y menos aun realizar...
Pero allá iban... Los dos y sin demasiadas palabras...
No les fue difícil encontrar la casa del hermano menor del Viejo Casale...
Dos o tres preguntas, ya sabían mas o menos donde quedaba y aparentemente no se había mudado desde la década del 70...
Al llegar encontraron a un abuelo. Un poco perdido. Viviendo solo, ayudado por vecinos y amigos. Una casa humilde y adelante un jardín descuidado...
El hombre reconoció rápidamente que tenía los restos de su hermano.Y afirmaba saber "que había fallecido por culpa de unos delincuentes de Rosario".Con esa frase sepultó la esperanza de poder sacar al Viejo Casale de una forma tranquila y sin problemas...
Resumiendo...
El abuelo había enterrado a su hermano debajo de un árbol de la entrada, en la misma cajita donde se lo habían entregado en el cementerio...
También les contó que antes lo había hecho cremar, así que sólo quedaban cenizas.
Para no hacer larga la historia, compraron un par de botellas de vino, pan, jamón y queso y se quedaron a cenar.
Mientras Lancieri le contaba historias de frigoríficos, el Colo hacia un pozo al lado del árbol donde el abuelo había dicho que estaba la caja con las ahora cenizas de su hermano. Si bien el viejo no veía bien, se dio cuenta que algo no andaba como correspondía. El Colorado encontró la caja pero no pudo sacarla. En medio de los gritos del abuelo de "me están robando... me están robando a mi hermano", el Colorado empezó a llenarse los bolsillos de la campera con las cenizas del Viejo Casale, hasta no dejar ni un gramo... Tapó la caja como pudo y piso la tierra...
"Ve abuelo, estaba rezando un poquito... nada más", le gritó el Colo.
Con el viejo más tranquilo, salieron lo más rápido posible para el auto. Aceleraron para llegar rápido a la casa de Rubén sin emitir sonido alguno. Después de un meticuloso procedimiento pusieron hasta la ultima partícula del Viejo Casale en un frasco. Respiraron hondo. Y las risas inundaron el lugar. Poco después me llamaron...
Dijeron que me quedara tranquilo. El viejo Casale estaría en el Gigante de Arroyito el 29 de Agosto.Y yo respiré feliz en Santiago de Chile.El Viejo Casale efectivamente entró.
Esquivando controles policiales. Vió el partido entre una nube y el frasco de picles donde estaba. Hizo entrar el gol de Pirulo Rivarola.. Frenó el taco de Silva. Festejó nuevamente envuelto en la marea canalla.. Se divirtió viendo la cara de los pechos.Volvió a vivir y morir entre canallas. Y se dio el lujo de volar como Aldo cuando entre el Colo y Lancieri lo arrojaron al césped del Gigante, mientras Fontanarrosa asistía con la cabeza desde la platea techada. El Viejo Casale estará ahora durmiendo en su casa. Descansa hasta que lo necesitemos en algún partido...
Quien sabe... Es probable que ya no veamos perder mas a Central contra los pechos en nuestra cancha.. Lo sabremos en el próximo clásico.Eso sí, por si jugamos en otra cancha, el Colorado, guardo un puñado de cenizas para mantener en reserva dentro del museo de la OCAL.
Pueden creer o no esta historia.. Puede ser o no verdad el mito del Viejo Casale. Lo que les seguro, es que cada uno de nosotros llevó un poco de él en el corazón este ultimo 29 de Agosto. Y logramos, como siempre, que la historia del triunfo y la pasión la contemos los canallas...
Mariano Olmedo
Santiago de Chile
PD: Muchas gracias a Roberto Fontanarrosa por autorizarme a intentar humildemente continuar y utilizar sus ideas, las cuales son únicas e irrepetibles.
Resulta difícil creer lo que ahora voy a contarles...
Para hacerlo hay que ser canalla y tener ese sentimiento que no responde a la lógica cotidiana...
Es como la discusión entre un ateo y un fanático religioso sobre la existencia de Dios... El primero pedirá pruebas, el segundo mostrará la fe...
Así somos los hinchas de Rosario Central... Nos mueve la fe y la pasión...
No nos interesa que se recuerde una historia por su contenido, sino por el mensaje que esta deja a las generaciones futuras...
Por todo esto, hace ya muchos años que "El Negro Fontanarrosa" paso a formar parte de mi casa en forma de libros y dibujos...
Él escribe como siente y pone un toque canalla en todo lo que toca con su lápiz...
Y quien lee al Negro, no puede dejar de sentirse un poco parte de sus historias, aunque éstas parezcan increíbles...
Hay una en especial que marco mi vida y la de muchos otros. Una que logró transportarme de tal forma a su contenido. Sentía como si la historia la hubiese vivido yo. Como si fuese uno del grupo que secuestró aquel "19 de Diciembre de 1971" al admirado "Viejo Casale".
¿Qué canalla no se sintió parte de esa historia?
¿Quién no se vio sentado en ese colectivo, escondiendo las banderas para que el viejo no las vea y así no percibiera el secuestro?
O alguien puede negarme que al leer el cuento, no sintió ganas de abrazar al "Viejo Casale" en el preciso momento en que su corazón latía por ultima vez y se desplomaba al suelo con una sonrisa de "misión cumplida".
Hay cosas que no tienen explicación.. Se sienten y no se les busca la vuelta...
Así fue como un día comencé a sospechar que "El viejo Casale" había existido de verdad.
Que ese secuestro y su responsabilidad en el triunfo del 19 de Diciembre eran totalmente verídicos.
Hace mucho tiempo que la idea me daba vueltas en la cabeza y venía con ganas de averiguar más sobre el tema. Hasta pensé en llamar al Negro Fontanarrosa para que me "cantara la justa".
La historia la cuenta un canalla, de eso no hay duda, pero ¿quien?...
Yo jugaba plata a que al Negro le contaron esto y la armó con su mano maestra, escondiendo el nombre del autor, para evitar problemas legales.
En fin... Era una especie de duda existencial que tenía. Hasta que se convirtió en una duda a resolver por necesidad.
Mágicamente la suerte nos ponía en el medio de otra encrucijada a Canallas y Pingüinos rojinegros...
El 29 de Agosto del 2005 teníamos que eliminarlos, sea como sea de la Copa Sudamericana... Sí o sí... No había pero, el que continuaba tenía que ser Rosario Central...
Ustedes pensarán que ganamos por el gol de pirulo... Que la pelota del uruguayo no entró porque Ojeda atento, la paró con la cola... Que la táctica de Olmos y Cufaro... bla.. bla... bla... bla...
No es así...
Si ganamos es porque nuevamente alguien estuvo presente en el Gigante, y ese fue el Viejo Casale... No hay otra...
¿Cómo que estuvo? Deben estar gritando a medida que leen...
Sí, fue al gigante esa noche...
Como les decía yo sospechaba que no era sólo la invención del cerebro del Negro y estuve averiguando como venía la mano...
Por supuesto que Fontanarrosa no le dio bola a mis consultas sobre la autenticidad de la historia...
Entonces empecé a buscar por el lado del apellido del viejo en Rosario...
En la guía encontré varios...
Un par me mandaron a la mierda y otros me comentaron que un tío de ellos que vive en Salta les había dicho algo, pero que hace como quince años que no tenían contacto...
Esa era la punta del ovillo...
Salta... Porque según la historia el hijo del Viejo se había ido a vivir a Salta...
Dos semanas antes del partido seguía con licencia medica por la quebradura de tibia y peroné. Así que decidí hacerme un viajecito de contrabando a "La Linda", Salta...
En muletas y acompañado por mi señora diciéndome cada tres minutos "estás loco". Mucho no pude hacer. No había rastros de un Casale rosarino y menos apodado "Cabezón" . Ni menos hijo de un Casale muerto en el estadio de River Plate.
El fin de semana terminó rápido y nos volvimos a Santiago con la esperanza de que alguna de las 137 tarjetas que dejé a la gente con la que hablé, atendiera a mis plegarias...
El Domingo no podía dormir, daba vueltas en la cama. El cerebro se me retorcía...
Así que como a las tres de la mañana llame al Colorado Vázquez a Rosario y apurándolo le dije:
"Dejá de mentirme Colo, contame la verdad"
El Colorado como nada... Entre el sueño que tenía negaba todo... Como niega el pingüino que tiene encerrado en el balcón... No quería saber nada...
Por un lado lo entendía...
Había una muerte de por medio...
Qué se yo...Igualmente le insistía que los crímenes prescriben en treinta años, que no tenía por qué preocuparse...Pero nada...Dudó... Pero su respuesta fue "No" y lo dejé dormir...
Como a las nueve de la mañana sonó el teléfono de mi casa...
Una voz con una tonada boliviana apareció del otro lado...
No sé si estaba dormido, pero por la ventana vi a Aldo Pedro Poy volando en paloma...
Era el "Cabezón Casale"... Sí, el hijo del viejo...
La película tomaba forma...
Me contó muchas cosas...
Entre ellas que estaba orgulloso de su viejo y su forma de partir...
Que ya le da poca bola al fútbol, porque el que tiene problemas cardíacos ahora era él...
No sabía específicamente lo que había pasado con su papá. Nunca había dicho nada porque su viejo se le había aparecido para decirle que estaba feliz y que descansaba en paz...
Yo no emitía palabra alguna...
Hasta que decidí explicarle si sabía la que se venía contra Newell´s en la copa...
Levantó la voz y me dijo que no podía ir a Rosario, que él no seguiría el destino de su papá...
Había entendido que yo quería llevarlo a la cancha, pero no, yo quería a su viejo...
Cuando bajó la tensión de la conversación le expliqué lo fundamental del 29 de Agosto del 2005... El quiebre que podría significar esa fecha...
No quiso saber nada...
Sólo me dejó dos cosas en limpio: Su viejo descansaba en le cementerio "La Piedad" y que por lo que sabía no se pagaban los impuestos desde hace años.
Su hermana, por su parte, estaba en Buenos Aires y su mamá había fallecido hace años.
Una cosa más me contó... Un hombre le llevaba una flor cada 19 de Diciembre...
Nos saludamos. Le agradecí..Cortamos...
Me tomé una hora para procesar los datos recibidos.Traté de tomar aire, respirar y no tomar decisiones apresuradas. Eso sí, no tenía mucho tiempo...
El martes me subí al avión de LAN rumbo a Rosario y agarré al Colo a solas en su casa...
Medio entre verguenza y emoción empezó a largar todo.Cada uno de los que participaron y sus destinos, me fue confidenciando lentamente...
Miguelito se había suicidado hace años, cuando Frielsa llegó a la final de la Libertadores. Dejó una carta diciendo que su acto era la llave de la derrota de los Pechos... Que estaba entre su partida y hacerse maricón, quedándose con la opción de ser mártir...
Increíble...
El Valija, vivía en Buenos Aires y hacía muchos años que no lo veía...
Hasta que finalmente me reconoció que hasta hace 5 o 6 años, él llevaba flores al Viejo Casale en "La Piedad"...
Cuando le comenté la idea que tenía no le pareció muy grata...
Me mostró un diario La Capital de 1975, con el intento de robo de un féretro en el cementerio La Piedad previo al choque por la Copa Libertadores contra Newell´s...
No era difícil pensar quién o quiénes estaban metidos.
Me contó cómo falló lo del traslado del muerto, terminaron llevando una camisa que le pedieron a la viuda del Viejo Casale.
Llevar un cajón a la cancha con un muerto adentro no era muy sencillo, menos en estos días de tanta obsesión por la seguridad en los estadios de fútbol. Igualmente se le iluminaron los ojitos cuando escuchó sobre el tema...
Era repetir la "Operación Eichmann" Ocalista, pero esta vez con un cadáver...
Pero, no... esa fue su respuesta mientras sonaba el timbre y aparecía en escena Rubén Lancieri a quien había llamado yo desde el aeropuerto...
Como esta más loco que yo, el profesional de la odontología aprobó enseguida mi plan...
El problema es que yo tenía que volver a Santiago, estaba en pleno proceso de recuperación de la fractura, y estos dos ya no eran los pendejos de veinte y pico de años de 1971...
Mi frase de "Si no lo hacen y perdemos, como van a seguir viviendo en Rosario"...
El silencio dominó el ambiente y después de mirarse agarraron viaje...
No son difíciles de convencer...
El vuelo sale a las 17.00 hrs. desde Rosario, así que tenía tiempo para acompañarlos hasta el cementerio. En la profanación de tumbas tenían experiencia, ya habían sepultado al pingüino Beluschi en la de Isaac Newell´s unos meses atrás.
Así que partimos para la zona oeste de la ciudad...
A la tumba la tenía bien conocida el "Colo" llegó en dos minutos, zigzagueando por los mausoleos...
Lo lamentable es que del viejo sólo quedaba la lápida y rota por la mitad... Del cajón ni noticias.Era como si alguien se nos había adelantado.El viejo Casale ya no descansaba ahí.Y por la forma en que se encontraba todo, alguien se lo había llevado hace algún tiempo.Empezamos a sospechar que algún otro loco lo había sacado para ganar la Conmeboll del 95 o el campeonato del 86-87. Incluso que los leprosos lo tenían para impedir que la victoria canalla se concretara.
¿Qué mierda había pasado con el viejo?. Empecé a llorar, no lo podía contener..Me imaginaba la ciudad el día 30 de Agosto.No podía dejar de pensar en cada canalla en la escuela, la universidad o el trabajo, siendo gastados por esos pingüinos pecho fríos. ¿Qué podíamos hacer ahora? Antes de salir con la moral por el piso, le preguntamos a un cuidador si sabía algo.
Primero nos tiró la moral abajo diciendo:-"Los estudiantes de medicina se llevan huesos para estudiar".
Definitivamente no llegábamos en esta semana que nos quedaba, para ir casa por casa de todos los que cursaban anatomía y encontrar al Viejo Casale...
Pero este buen hombre recordó algo...
Nos llevó a una oficinita de la puerta y efectivamente afirmo leyendo el bibliorato de 1970-75:
"Don Gregorio Casale... Fallecido el 19 de Diciembre de 1971..."
Nos miramos y Lancieri por las dudas, ojeaba la lista para buscar otro fallecido el mismo día y reemplazar a Casale...
"A Don Gregorio lo redujeron en el 89 y hace como tres años lo retiró su hermano"
"Una cajita se llevó el hombre"
"Trabajaba conmigo en el Swift, es de Villa Diego, yo lo conocía"
En cinco minutos me dejaron en Fisherton y partieron sin demoras a Villa Diego...
Mientras volaba sentía que mi granito de arena estaba en el lugar donde debía dejarlo...
Los había empujado a llevar a cabo una locura que pocos pueden entender y menos aun realizar...
Pero allá iban... Los dos y sin demasiadas palabras...
No les fue difícil encontrar la casa del hermano menor del Viejo Casale...
Dos o tres preguntas, ya sabían mas o menos donde quedaba y aparentemente no se había mudado desde la década del 70...
Al llegar encontraron a un abuelo. Un poco perdido. Viviendo solo, ayudado por vecinos y amigos. Una casa humilde y adelante un jardín descuidado...
El hombre reconoció rápidamente que tenía los restos de su hermano.Y afirmaba saber "que había fallecido por culpa de unos delincuentes de Rosario".Con esa frase sepultó la esperanza de poder sacar al Viejo Casale de una forma tranquila y sin problemas...
Resumiendo...
El abuelo había enterrado a su hermano debajo de un árbol de la entrada, en la misma cajita donde se lo habían entregado en el cementerio...
También les contó que antes lo había hecho cremar, así que sólo quedaban cenizas.
Para no hacer larga la historia, compraron un par de botellas de vino, pan, jamón y queso y se quedaron a cenar.
Mientras Lancieri le contaba historias de frigoríficos, el Colo hacia un pozo al lado del árbol donde el abuelo había dicho que estaba la caja con las ahora cenizas de su hermano. Si bien el viejo no veía bien, se dio cuenta que algo no andaba como correspondía. El Colorado encontró la caja pero no pudo sacarla. En medio de los gritos del abuelo de "me están robando... me están robando a mi hermano", el Colorado empezó a llenarse los bolsillos de la campera con las cenizas del Viejo Casale, hasta no dejar ni un gramo... Tapó la caja como pudo y piso la tierra...
"Ve abuelo, estaba rezando un poquito... nada más", le gritó el Colo.
Con el viejo más tranquilo, salieron lo más rápido posible para el auto. Aceleraron para llegar rápido a la casa de Rubén sin emitir sonido alguno. Después de un meticuloso procedimiento pusieron hasta la ultima partícula del Viejo Casale en un frasco. Respiraron hondo. Y las risas inundaron el lugar. Poco después me llamaron...
Dijeron que me quedara tranquilo. El viejo Casale estaría en el Gigante de Arroyito el 29 de Agosto.Y yo respiré feliz en Santiago de Chile.El Viejo Casale efectivamente entró.
Esquivando controles policiales. Vió el partido entre una nube y el frasco de picles donde estaba. Hizo entrar el gol de Pirulo Rivarola.. Frenó el taco de Silva. Festejó nuevamente envuelto en la marea canalla.. Se divirtió viendo la cara de los pechos.Volvió a vivir y morir entre canallas. Y se dio el lujo de volar como Aldo cuando entre el Colo y Lancieri lo arrojaron al césped del Gigante, mientras Fontanarrosa asistía con la cabeza desde la platea techada. El Viejo Casale estará ahora durmiendo en su casa. Descansa hasta que lo necesitemos en algún partido...
Quien sabe... Es probable que ya no veamos perder mas a Central contra los pechos en nuestra cancha.. Lo sabremos en el próximo clásico.Eso sí, por si jugamos en otra cancha, el Colorado, guardo un puñado de cenizas para mantener en reserva dentro del museo de la OCAL.
Pueden creer o no esta historia.. Puede ser o no verdad el mito del Viejo Casale. Lo que les seguro, es que cada uno de nosotros llevó un poco de él en el corazón este ultimo 29 de Agosto. Y logramos, como siempre, que la historia del triunfo y la pasión la contemos los canallas...
Mariano Olmedo
Santiago de Chile
PD: Muchas gracias a Roberto Fontanarrosa por autorizarme a intentar humildemente continuar y utilizar sus ideas, las cuales son únicas e irrepetibles.
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