diciembre 26, 2021

LOS GRANDES CUENTOS DEL "POETA DE LA ZURDA"

 "EL WING QUE MORIA AL AMANECER"

De golpe supo, que si no sumaba, casi el 100 por 100 de los puntos, la situación, se le iba a poner difícil, para eso, tenía armar una estrategia, de esas sólidas, que no podía cometer errores, una columna vertebral casi perfecta, un buen arquero, un dos que no se pusiese colorado al pegarle de punta para arriba, un cinco que las corriera todas, y un nueve que fuese eficaz en el área rival.




Porque el fútbol es como la vida misma, si cometes errores, si no te das cuenta a tiempo, la terminas pagando caro, entonces, agarras la calculadora y empezas a ver que hiciste mal en las últimas temporadas, similar al famoso y cuestionado promedio.

Sabia que no había opción, sabía, que "los errores siempre terminan por pagarse", era consciente de que cuando las cosas se hacen mal, difícilmente se puedan subsanar, algo que no es imposible, pero que si es complicado.

Sabía que la mano venía mal, que no daba para jugar al famoso "Tiqui-Taca" de Cappa, sabía que había que ser como un equipo guerrero, que deja hasta el último aliento con el cuchillo entre los dientes.

¿Tendría su oportunidad?, ¿La vida le daría una chance más?, sabía que tenía que desbordar, que tenía que poner su entrega, coraje, no venirse abajo, no caerse, dejar de lado las depresiones, las angustias, y jugar cada partido , día a día, como si fuese una final.

Y algunos se quejan porque tienen que jugar miércoles y domingo, "él" su final la jugaba de lunes a lunes, alguna solución tenia que encontrar, "los promedios" no le cerraban, no le daban, sabía que tenía una chance, mínima, pero chance al fin, pero también sabía, que el fútbol es un juego colectivo, que muy rara vez una individualidad te puede salvar, tenía que salir a jugar el todo por el todo como lo hacia aquel equipo de San Lorenzo apodado "Los Camboyanos", porque los árboles mueren de pie, y es preferible morir en el intento a quedarse con los brazos cruzados y esperar caerse doblegados por las fuerzas que ya flaquean.

Sabía que sus desbordes podían quedar en la nada, sabía que quizá ya no le quedaba nada mas para intentar, de golpe despertó por un ruido que era entre la frenada de un auto y el ladrido de un perro, e imagino tratando de esquivarlo.

Allí sabía que comenzaba una nueva madrugada, y su grito de guerra: era: "El wing que moría al amanecer", y a partir de ahí, sabía que no podía integrarse, era la fuerza interna que necesitaba para tratar de salir adelante y sumar con sus desbordes esos puntos necesarios día a día en la vida para subsanar la situación y volver a ser el de antes, ¡¡¡ "El wing que moría al amanecer"!!! pero que sabia que con esfuerzo, garra y tesón, podía llegar a cambiar a situación, total los partidos de él eran de lunes a lunes y sabía que no podía entregarse, porque sino ese sería el final de su carrera y todavía tenía mucho para dar, solo que a la suerte había que ayudarla, y era necesario jugar el día a día con el cuchillo entre los dientes, para no regalar nada e intentar salvar la situación.


POR:"EL POETA DE LA ZURDA" (Dedicado a todos los jugadores,dt , dirigentes  del Ascenso y de las Ligas del Interior y los amateurs, que la tienen que pelear día a día para poder sobrevivir, como muchos seres humanos, que la tienen que salir a remar madrugada a madrugada, día a día.)

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