diciembre 20, 2011

URUGUAY LLORA A SU IDOLO

SE FUE UN GRANDE EL URUGUAYO PICHON ÑUÑEZ


SEGÚN informa el SITIO ESPN fallecio en las ULTIMAS HORAS EL ENTRENADOR HECTOR "PICHON" NUÑEZ.-


SEGÚN ESPN esta es la TRAYECTORIA DEL RECONOCIDO ENTRENADOR CON una basta carrera en ESPAÑA




El ex futbolista y entrenador Héctor Núñez Bello, Pichón, que llevó a Uruguay a la conquista de la Copa América en 1995, ha fallecido en Madrid después de una brillante carrera, llena de vicisitudes, como jugador y como técnico.


Núñez, hijo de emigrantes gallegos, contaba con 75 años de edad y tenía la doble nacionalidad española y uruguaya.


Nacido en Montevideo el 8 de mayo de 1936, a los quince años de edad debutó en el fútbol de competición en el equipo de la Quinta División del Liverpool. Ingresó en 1954 en el Nacional de Montevideo, con el que se estrenó en Primera ese mismo año.


Campéon de la liga uruguaya en 1956 y 1957, fue elegido mejor jugador uruguayo en la segunda de esas dos temporadas.


Su actuación en el trofeo "Teresa Herrera" de 1958, que ganó el Nacional en La Coruña, atrajo el interés de varios equipos españoles, entre ellos el Celta, Granada y Valencia, que fue al final el que lo fichó por 14.000 dólares.


Núñez debutó con el Valencia el 8 de abril de 1959 frente al Everton inglés. En el equipo español, en el que militó hasta la temporada 1964-65, conquistó dos Copas de Ferias -luego Copa de la UEFA- en 1962 y 1963. Luego jugó en el Mallorca (1965-66) y acabó colgando las botas en el Levante, en 1967.


Una vez retirado de los terrenos de juego, ejerció de entrenador en varios equipos españoles, entre ellos el Calvo Sotelo, Tenerife, Valladolid, Rayo Vallecano, Atlético de Madrid y Las Palmas.


En el Atlético de Madrid, relevó a Luis Aragonés, que había decidido tomarse un año sabático, pero sólo estuvo al frente del equipo en cinco partidos de la temporada 1978-79, ya que un enfrentamiento con el brasileño Luiz Pereira precipitó su salida.


Luis Aragonés recuperó provisionalmente las riendas del club rojiblanco durante cuatro encuentros. Le sucedió el húngaro Ferenc Szusza, que había sido técnico del Betis.


El 5 de enero de 1989, Núñez se hizo cargo del equipo uruguayo Nacional de Montevideo, donde estuvo hasta comienzos de 1990, cuando asumió la dirección de la selección de Costa Rica, pero fue destituido en noviembre.


En diciembre de 1993 regresó al Valencia para dirigirlo hasta finalizar la temporada, pero fue destituido el 10 de marzo de 1994 a las pocas horas de llegar a la presidencia Paco Roig. Sólo había logrado dos victorias en once partidos. El equipo también fue eliminado por el Tenerife en la primera ronda de la Copa del Rey.


Núñez, que tenía a Mario Kempes como segundo entrenador, había sustituido a Paco Real, que falleció el pasado mes de septiembre.


En agosto de este último año aceptó el puesto de seleccionador de Uruguay, combinado con el que conquistó el 23 de julio de 1995 la Copa de América, en la que fueron anfitriones, al superar en la tanda de penaltis a Brasil tras acabar la final con empate a uno.


A su mando, tenía a jugadores de la talla de Enzo Francescoli, la gran estrella, Pablo Bengoechea, Gustavo Poyet, Daniel Fonseca, Marcelo Otero. En Brasil, con Mario Zagallo de director técnico, militaban Taffarel, Roberto Carlos, Dunga, Edmundo.


Días después renovó contrato al frente de la Celeste por otros tres años. Fue destituido en noviembre de 1996 por los malos resultados en la ronda de clasificación para el Mundial de Francia de 1998, cuando el equipo ocupaba en la sexta jornada el séptimo lugar entre nueve equipos.


Alejado durante unos años como entrenador, volvió a los banquillos en agosto de 2001 para entrenar al Al-Nasr de Arabia Saudí, pero fue relevado en diciembre de ese mismo año.


Además de su actividad como entrenador, trabajó como agente de futbolistas y en España representó a una firma de prendas deportiva. También fue socio de una empresa que adquirió un hotel en Punta del Este, Uruguay.


Una lista interminable de equipos, ciudades y países que hoy están de luto en el adiós de Héctor Núñez, que vivió en los últimos años siempre a caballo entre Montevideo, Punta del Este y Madrid. Siempre que pudo intentaba vivir en verano.


Fue toda su vida tremendamente competitivo. Hasta el final. Incluso jugando a las cartas. Ni al naipe podían con él. En su peña del restaurante Txistu, los lunes por la noche, sus amigos siempre le recordarán con afecto y cariño.


Uruguay le debe mucho a Héctor Núñez. El carácter ganador que dejó aquel equipo del 95 con Paolo Montero al frente lo heredó el nuevo equipo del maestro Tabárez, con Lugano, Luis Suárez y Diego Forlán. Por expreso deseo de la familia, sus restos serán incinerados en Madrid en las más estricta intimidad

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