marzo 13, 2012

INDEPENDIENTE Y SUS HAZAÑAS

ECOS TRAS EL 5-4 EN LA BOCA


El sitio PLAYFUTBOL.INFOBAE recreo CINCO HAZAÑAS de INDEPENDIENTE similares a la de la ULTIMA SEMANA en la BOMBONERA ante BOCA que aqui transcribo
1970. Contra el rival de toda la vida
Independiente necesitaba marcar tres goles en la cancha de Racing para conquistar el Metropolitano, porque River había jugado antes y ganado por 6 a0. Lo consiguió, claro. Perdía 2-1, lo empató por intermedio de Eduardo Maglioni y, a diez minutos del final, lo dio vuelta gracias al tanto de Héctor Casimiro Yazalde. Vuelta olímpica en la cara de los vecinos.




1975. La gloria insaciable
Ya había ganado tres Copa Libertadores de manera consecutiva y en 1975, y en busca de su cuarta final, Independiente tropezó dos veces: perdió 2 a0 ante Rosario Central y Cruzeiro. El único resultado que le servía para avanzar a la final era el 3-0 ante los brasileños. Pavoni, Bertoni y Ruíz Moreno fueron los nombres del gol. Después, en la serie decisiva, vencería a Unión Española.




1978. La guapeza más festejada
Independiente y Talleres definían el Nacional '77 y, tras empatar 1-1 en Avellaneda, trasladaron toda la tensión a Córdoba. El partido se disputó el 28 de enero ante una multitud. El local comenzó en desventaja, pero lo dio vuelta con dos jugadas polémicas. Faltaban 15 minutos y "El Rojo" jugaba con tres menos por las expulsiones de Trossero, Galván y Larrosa. Pero allá fue, en busca de la hazaña, y la consumó de la mano de Bochini, su máximo ídolo. Un 2-2 para la posteridad.




1995. Campeón en el Maracaná
La final de la Supercopa 1995 reunía al "Rey de Copas" argentino y al Flamengo, uno de los clubes más importantes de Brasil. Tras ganar 2-0 en Avellaneda, "El Rojo" debía defender la ventaja nada menos que en el mítico Maracaná. Ante 120 mil personas, los conducidos por el cuestionado Miguel Ángel López cayeron 1-0 y les alcanzó para dar la vuelta olímpica. La primera de un club extranjero en el templo de Río de Janeiro (hasta la fecha es el único equipo argentino que lo logró).




2002. Un cabezazo hizo la luz
"El Rojo" recibía a Boca en la penúltima fecha del Apertura en un marco especial: a la hora del partido, un apagón había dejado sin televisores a toda la Ciudad de Buenos Aires. El equipo de Américo Gallego le llevaba un punto de ventaja a su rival, por lo que la definición era un mano a mano en 90 minutos. La visita se puso en ventaja en el primer tiempo, fue ampliamente superior en todo el desarrollo y tuvo innumerables oportunidades de liquidar el pleito. Pero dejó vivo al dueño de casa y lo pagó a tres minutos del final, con un cabezazo de Pusineri que decretó el 1-1 definitivo. El fin de semana siguiente Independiente goleó a San Lorenzo y festejó.

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