junio 25, 2013

LA CARTA QUE NUNCA EXISTIÒ

LA FALSA CARTA DE RUUD KROL DE CARA AL MUNDIAL 78



Muchas historias se vivieron en relacion al MUNDIAL 1978, esta es una de ellas y aqui el texto original extraìdo del sitio CIUDAD DEPORTIVA para compartir con mis lectores:

El Mundial Argentina ´78 es quizá el torneo que ha generado más controversias. Si nos referimos a los temas sociales en su contexto, muchas de sus historias resultan debatibles hasta el día de hoy, pues los manejos del régimen militar que gobernaba por aquellos años en la Argentina han sido puestos sobre la mesa para los muchos señalamientos que se hicieron en torno a la veracidad de este certamen. La siguiente historia relacionada con el Mundial pampero puede resultar ad hoc con el Día del Padre. En cambio, los tintes que adquiere la historia no resultan del todo felices o conmovedores.


El 13 de junio de 1978, durante pleno desarrollo del Mundial, la revista deportiva argentina El Gráfico, en su edición 3062, mostró uno de los textos más vergonzosos en la historia del periodismo deportivo y a la vez, uno de los episodios más reprobables, no sólo en la historia del futbol, sino del deporte en general. 


El escrito, era una carta supuestamente realizada por el jugador de la selección de Holanda, Ruud Krol. Dicha carta estaba dirigida a su pequeña hija Mabelle (de entonces tres años). En ella, describía una Argentina mítica, premiada de gran imaginación infantil, llena de color y fantasía. La descripción era un sinónimo del absurdo, cargada de una gran dosis de astucia sensacionalista. Era una especie de alabanza al régimen militar, plasmada en unas líneas que buscaban mitigar la supuesta preocupación de la pequeña por su padre, quien se hallaba en un país lleno de peligros. 

Destapar las verdades del gobierno significaba estar contra él. La censura fue un método de exterminio de las notas subversivas. La publicidad del Mundial, hecha por la prensa oficialista, se convirtió en un instrumento del engaño dirigido a las miradas internacionales. Una de estas artimañas fue la controvertida carta falaz que mostraba el siguiente contenido:

“Mamá me contó que los otros días lloraste mucho porque algunos amiguitos te dijeron cosas muy feas que pasaban en Argentina. Pero no es así. Es una mentirita infantil de ellos. Papá está muy bien. Aquí todo es tranquilidad y belleza. Esta no es la Copa del Mundo, sino la Copa de la Paz. No te asustes si ves algunas fotos de la concentración con soldaditos de verde al lado nuestro. Estos son nuestros amigos, nos cuidan y nos protegen. Nos quieren como toda la gente de este país, que desde el mismo momento de la llegada nos demostró su afecto. Como en el aeropuerto cuando nos esperaron con banderas de nuestra patria y nos tiraban besos y todas las manos nos querían abrazarnos (…).


Cada vez hace más frío. Por las ventanas del hotel vemos todos los días caer la nieve. El paisaje es hermoso pero faltas tú. Sonríe, pronto estaremos juntos. No tengas miedo, papá está bien, tiene tu muñeca y un batallón de soldaditos que lo cuida, que lo protege y que de sus fusiles disparan flores.


Diles a tus amiguitos la verdad. Argentina es tierra de amor. Algún día cuando seas grande podrás comprender toda la verdad.
Te adoro, cuida a mamá, espérame con una sonrisa y andá pensando en un nombre para la muñequita. Mi beso.


Papito.


PD: Yo ya elegí el nombre para tu muñeca. Sería ‘Argentina’. Si puedes elegir uno mejor, dímelo”.


Al analizar el texto, se pueden descubrir aspectos de una realidad castrense que dominaba la Argentina, matizada con detalles propios de una imaginación pueril. Nótese que no desmentía la presencia militar, pero trataba de suavizarla, ocultando los rasgos del verdadero escenario. Así, el autor, como por arte de magia, transformó un horrendo infierno, en un auténtico “cuento de hadas”.


La redacción de dicho texto fue efectuada por el periodista mendocino Enrique Romero. La sospecha de la participación activa de Krol en tal engañó lo convirtió en un presunto responsable. Lo que lo puso en evidencia fue su rúbrica al calce de la hoja. La indignación conllevó a que el embajador holandés en Argentina arremetiera con protestas enérgicas al gobierno de aquel país, esto orilló al equipo tulipán a estar a un tris de retirarse de la justa mundialista.


El lamentable asunto obligó a Krol a desmentir públicamente la situación, no sin antes ser señalado duramente. Krol, se ganó el repudio de muchas de las organizaciones en contra de la dictadura, incluso tuvo más señalamientos que el propio Romero, quien era un periodista muy criticado por estar del lado de la Junta Militar.


La polémica por la carta llegó a tener importantes implicaciones internacionales, tanto que le valió ser documentada en el libro de Pablo Llonto, La Vergüenza de todos. En aquellos años, la pequeña Mabelle no tenía la edad como para entender el engaño de su padre, pero la pregunta obligada en la época era: ¿Cuál sería la reacción de Mabelle al llegar a la madurez y descubrir el ardid?


En 1993, Krol, en una entrevista, volvió a desmentir el hecho. Defendió el argumento de que la carta fue escrita en inglés, por lo cual su hija no comprendió jamás el contenido de la misma. La intención era borrar todas las evidencias posibles. 


Lo que llama la atención, es que no quedó plenamente ratificada la participación de Krol en el escrito. No obstante, hasta el día de hoy, el acto sigue siendo nítido y a la vez repugnante. Lo realmente cierto es que Krol quedó marcado negativamente. 

Así haya sido cierta o falsa su participación, solo él supo lo que realmente sucedió y cómo fue que se dio. Lo que sí es inobjetable es que la acción quedó plasmada para la posteridad como un episodio tristemente célebre y vergonzoso, como un triste engaño y la figura prostituida de una pequeña, por parte, nada más, y nada menos que de su padre…

No hay comentarios:

Publicar un comentario