abril 22, 2014

HISTORIAS DEL DEPORTE QUE MERECEN SER CONTADAS

EL PROTAGONISTA DE HOY: DAVID LEON NAJNUDEL 

En el dia DEL ENTRENADOR DE BASQUETBOL, y en esta sección denominada "UNA CARICIA AL ALMA" nada mejor que rendirle homenaje al GRAN "LEON NAJNUDEL".-



Lo transcripto aquí pertenece al sitio BASQUET PLUS:

Fecha: Domingo 21 de abril de 1991. Lugar: el estadio Polideportivo Carlos Cerutti de Córdoba.

Atenas había iniciado el camino de los cuartos de final de la Liga Nacional 90/91 con una derrota de local ante San Andrés, por ese entonces dirigido por León Najnudel. Como visitante, el equipo cordobés lograba recuperar la ventaja de cancha para definir la serie en su casa. En el quinto juego, los dirigidos por Rubén Magnano realizaron una de las mejores actuaciones de toda su historia, para terminar vapuleando a su rival por un contundente 116-68. 




Mientras los cordobeses se retiraban eufóricos a la zona de vestuarios, el plantel completo de San Andrés permaneció dentro de la cancha, algunos con lágrimas en los ojos, otros mirando el vacío como intentando comprender tanta diferencia en una serie tan pareja. De cualquier modo, titulares y suplentes, desde los más experimentados como Ariel Bernardini, Javier Garello, Gabriel Cocha o Facundo Sucatzky, hasta los más chicos, quedaron petrificados en el banco mientras el "Poli" comenzaba a vaciarse. 



Cuando bajé las escaleras y llegué al campo de juego me llamó la atención la actitud del entrenador visitante, quien se acercó a cada jugador, le habló al oido y le dio un beso fraternal buscando paliar ese momento. Fue un gesto que jamás volví a ver en una cancha de basquet, y que para mi terminó por enaltecer aún más su figura, la misma cuya pinta mostraba a un tipo serio por fuera pero con un corazón enorme por dentro.

Quería comentar esta anécdota, que seguramente no va a sorprender a quienes lo conocieron mejor. En este momento es una forma más de homenajear al gran León, de quienes todos aprendimos. 



Se puede decir que está todo escrito sobre el enorme legado que dejó en el basquet argentino, sin embargo es bueno recordarlo, y sobre todo explicar a los más chicos acerca de la importancia que tuvo en el desarrollo de la Liga Nacional, porque sin el, seguramente no estaría escribiendo estas líneas, y dificilmente el básquetbol argentino jamás habría tenido una generación de oro.




Fue claro en sus conceptos, y artífice de victorias en todos los equipos que dirigió. Bajo su mando Ferro Carril Oeste se coronó en Sudamérica dos años consecutivos (1982 y 1983) ante el poderío de los equipos brasileños. 




Después de la segunda conquista cruzó el Atlántico para dirigir al CAI Zaragoza (1983/84), y allí asombró a los españoles al conquistar la Copa del Rey, uno de los dos torneos más importantes y hasta ese momento solo reservado para los equipos grandes, lease Real Madrid, Barcelona y Joventut de Badalona. 



Fue la primera consagración de un equipo chico en la historia. En plena competencia se enteró que su proyecto de Liga Nacional había sido aprobado. Regresando de Madrid a Zaragoza, impaciente como era llamó a su casa desde Arcos de Jalón, un pueblito español de la provincia de Soria. Allí su esposa le dio la noticia, tan lejos de Argentina encontró el premio a su lucha constante.



Regresó al país para dirigir a la Selección y clasificarla al Mundial de España de 1986. Fue todo un acontecimiento, Argentina había disputado su última Copa del Mundo en Puerto Rico 1974. Lamentablemente una absurda y reprobable decisión de Amadeo Cejas, por entonces presidente de la CABB, lo privó de conducir aquel equipo en el cual se destacaban Esteban Camisassa, Miguel Cortijo, DiegoMaggi,Hernán Montenegro y Carlos Romano entre otros. Sin embargo tuvo su revancha casi cuatro años más tarde, cuando se consagró campeón del mismo torneo que el se encargó de gestar, la Liga Nacional de Básquetbol 1989 junto a Ferro Carril Oeste, su equipo de toda la vida.



A catorce años de su desaparición, su recuerdo permanece imborrable en todos los estamentos del basquetbol argentino.



Fiel a sus principios y convencido de sus ideas, generoso con sus colegas, revolucionario, adelantado y visionario, luchó contra viento y marea para imponer una nueva forma de disputa de los torneos argentinos, porque entendió que la única manera de crecer era integrar el país. Su prédica permitió formar a generaciones de jugadores, cuyo crecimiento y nivel sostenido le permitieron a nuestro país recuperar el prestigio perdido en la década del ´50.


 Así Argentina se convirtió en protagonista principal de la región, se insertó en el mapa mundial, y llegó inclusive a ser el mejor equipo del planeta.



El día del entrenador quería rendirle un homenaje, el cual jamás alcanzará para devolverle todo lo que él le dio al basquet, porque León David Najnudel fue un ejemplo adentro y afuera de la cancha.


 

Roberto Martin
Twitter: @robertofmartin
Twitter: @basquetplus
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