septiembre 20, 2017

PARA LEER Y APLICAR

LA CARTA DE UN HIJO A UN PADRE

Este texto fue publicado en el diario DIA a DIA y es realmetn muy bello para ponerlo en practica y aqui lo cmparto con mis lectores:



La carta de un hijo a su papá: ¿Por qué cambiaste tanto, pa?

 

Si sos papá o mamá y mandás a tus hijos a hacer algún deporte, esta carta que circula por Facebook te puede interesar. Y si vas a ver sus partidos o los eventos donde participa, diríamos que tenés la obligación de prestarle atención...antes de que sea tarde.


¿Por qué cambiaste tanto, pa?

La verdad no sé cómo decírtelo, papá . Seguramente creés que estás haciendo algo bueno por mí y dejame decirte que estás muy equivocado. Pero no puedo evitar sentirme mal, raro, y hasta molesto.

Me regalaste una pelota de básquet cuando apenas empezaba a caminar. Aún no llegaba a los 10 años cuando me inscribiste en una escuela para aprender este deporte.


Así, me fui enamorando del básquet...

Debo decirte que sí, que me gusta entrenar en la semana, bromear con mis amigos divertirme y jugar al básquet, por supuesto


Pero...cuando vas a los partidos ya no es como antes. Ahora ya no me das una palmada o chocamos las manos cuando termina el partido. 


Ya ni siquiera ni me decis: "¿Te divertiste?". Sólo te interesa una cosa...el resultado.


 Ahora, vas a la tribuna o grada y vas pensando que todos son enemigos, insultas a los árbitros, a los entrenadores, a los jugadores contrarios , a los padres.


¿Por qué cambiaste tanto, pa?

Hasta parece que sufrís por mí, o eso creo. Y no lo entiendo. Me decís y repetís que soy el mejor, que mis amigos no saben jugar.


¿Te tengo que recordar que esto es un juego en equipo y que cada uno tiene una función?


Ese entrenador que tanto puteás, que decís "que no sabe nada", es mi amigo, lo quiero mucho y es el que me enseñó a divertirme jugando este deporte.


Ese pibe, mi compa, que el otro día entró en mi lugar, ¿te acordás? En la cancha le gritaste toda la tarde que no sirve ni "para llevarme la mochila". El pibe está en mi curso. Lo vi el lunes, me dio mucha vergüenza.


Pa, me tenés cansado y perdón que te lo diga. Hasta pensé en dejar el básquet, pero me gusta mucho.


Entonces, pa, por favor, no me obligues a decirte que no quiero que vengas a verme jugar más. Te amo, pa.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario