noviembre 23, 2016

BUSCANDO EL ESCALAFON FINAL

LOS QUE PUEDEN LLEGAR A LA NBA

Este es el informe del sitio BASQUET PLUS de quienes pueden llegar a ser futuras estrellas en la NBA:





La NBA siempre está mirando más adelante y desde acá, decidimos tratar de no quedarnos atrás. Por eso, armamos una lista de 15 jugadores que creemos serán la imagen de la liga a partir de la próxima década (2020).

En la lista solo incluimos jugadores NBA o NCAA y que hayan nacido desde 1992 en adelante. Estos son los nombres:

Bases
Kyrie Irving (1992): Irving es una de las apuestas seguras de la lista, porque ya es una estrella. Sin embargo, uno tiende a olvidarse que el base de los Cavs tiene apenas 24 años y que en el inicio de la próxima década, todavía estará en el tope de su juego (28 años). Una vez que LeBron de un paso al costado, ya tiene su sucesor en Cleveland listo. Además, por el estilo de juego de Irving, mucho más ligado a lo técnico que a lo atlético, debería seguir siendo un jugador efectivo y determinante después de los 30 años.


D´Angelo Russell (1996): Después de estar atrapado en las garras conservadoras de Byron Scott, Luke Walton está empezando a sacar lo mejor del ex jugador de Ohio State. Russell es un base con una enorme capacidad anotadora y un manejo del pick and roll sensacional. Los Lakers tienen una futura estrella asegurada en el admirador de Manu Ginóbili.


Markelle Fultz (1998): Es uno de los dos jugadores NCAA que aparecen en nuestra lista. Fultz, actualmente en la Universidad de Washington, tiene todo para ser un base dominante: gran altura para la posición, buena conducción, tiro, defensa y una capacidad atlética fuera de serie. Si no pasa nada raro, es una garantía para ser el uno del próximo Draft.


Perimetrales:
Ben Simmons (1996): Simmons todavía debe debutar en la NBA, pero lo que ha mostrado hasta ahora le alcanza para encabezar el listado de perimetrales. Es cierto que el alero tiene que mejorar y mucho su disparo perimetral, pero pocas veces la liga ha visto un jugador con su combinación de físico, capacidad atlética y excepcional visión de cancha. Llegó al profesionalismo siendo comparado con LeBron James y Magic Johnson, y al menos en cuanto a su inventiva para los pases, las mismas no son del todo exageradas.


Giannis Antetokounmpo (1994): El griego ya se está transformando en uno de los perimetrales más versátiles del torneo y con apenas 21 años de edad, su techo es el cielo. Todavía hay dudas sobre si Antetokounmpo podrá ser un anotador explosivo, debido a su falta de tiro, pero en todas las demás áreas sobresale.


Andrew Wiggins (1995): Con el canadiense hay algunas dudas sobre su fortaleza mental, algo clave a la hora de imaginarlo como una superestrella. Sin embargo, es imposible obviar su combinación de altura, capacidad atlética y tiro. Wiggins es el molde de un ícono NBA y si corrige el tema de la cabeza, puede llegar a ese potencial.


Bradley Beal (1993): Beal no está en una buena situación en Washington, en un equipo que hace rato perdió la química y con problemas de celos con John Wall. Sin embargo, el escolta tiene material para ser una superestrella, siempre que el contexto lo ayude. Tarde o temprano creemos que se transformará en uno de los mejores anotadores de la competencia.


Zach Lavine (1995): Al igual que Wiggins, Lavine es otro de esos casos de jugadores con un techo altísimo, pero que deben progresar desde lo mental, para alcanzarlo. El hombre de Minnesota es quizá el jugador más atlético de la NBA y a eso le ha agregado un lanzamiento perimetral muy certero. Eso sí, con Wiggins y Towns en el equipo, su futuro seguramente terminará estando en otro lado.


Devin Booker (1996): El escolta de los Suns no asusta físicamente, pero su sensacional mano a distancia (a pesar de que arrancó lento la 2016/17) hace que lo incluyamos en la lista. A futuro, la comparación con Klay Thompson podría ser bastante justa.


Josh Jackson (1997): Jackson es el otor hombre NCAA que pertenece al conteo. Se trata de un escolta que actualmente se desempeña en la Universidad de Kansas y que posee todas las características de los jugadores que triunfan en su posición: gran perfil físico-atlético y muy buena mano a distancia. Además, está más avanzado con la pelota en sus manos, que otros proyectos similares a su edad.


Pivotes:
Anthony Davis (1993): A veces Davis pasa desapercibido, por el muy flojo equipo al que pertenece y por sus complicaciones con las lesiones. Sin embargo, el pivote tiene apenas 23 años y ya es uno de los jugadores más completos de la liga. Una vez que mejore el contexto, y tarde o temprano lo hará, va a brillar como pocos.


Karl-Anthony Towns (1995): El mejor rookie de la 2015/16 es el sueño de todo entrenador, ya que no solo tiene un talento enorme, sino que además juega con pasión, compromiso y seriedad. Garnett le dejó la posta en Minnesota y por ahora, el dominicano está llenando esos zapatos. Antes del arranque de esta temporada, los GM´s votaron por él como el jugador que elegirían para empezar una franquicia desde cero.


Joel Embiid (1994): El camerunés tiene que mantenerse lejos de las lesiones, luego de estar dos años sin jugar. Si lo hace, este inicio de la 2016/17 le ha alcanzado para demostrar su increíble potencial. Embiid está promediando casi 30 puntos por cada 36 minutos en cancha y además es una bestia en defensa. Sin ser el jugador más atlético, tiene interminables recursos para anotar en el poste bajo o abrirse para el tiro externo. Otro tema a seguir: su volátil personalidad, sobre todo afuera de la cancha.


Kristaps Porzingis (1995): El letón ya es el mejor jugador de unos Knicks con nombres pesados como Carmelo Anthony o Derrick Rose. Desde Nowitzki que la NBA no veía un jugador con su tamaño, recursos y lanzamiento. Y como si esto fuera poco, comparte con el alemán intangibles claves desde la personalidad. En un año transformó abucheos de los fanáticos de los Knicks, en cantos de MVP.


Myles Turner (1996): Sin estar a la altura de los cuatro pivotes nombrados hasta ahora, Turner también se mete en un grupo de internos que prometen revivir las épocas doradas de la posición. El hombre de Indiana es enorme, pero con gran lanzamiento y capacidad bloqueadora. Si gana consistencia y agresividad, cuidado con él.



Juan Estévez / juanestevez@basquetplus.com
En Twitter: @basquetplus
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