Sir Mo Farah tiene la suficiente capacidad como para escapar. Una
condición física necesaria que combina resistencia y velocidad. Así lo
demostró en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río 2016, donde se
alzó con las medallas doradas en 5000 y 10000 metros. Sin embargo,
eligió no huir y se planta de cara a las decisiones en materia
migratoria que lleva adelante el gobierno de Donald Trump en los Estados
Unidos.
La decisión de impedir el ingreso de gente proveniente de ciertos
países (mayoritariamente musulmanes) es vista por este atleta nacido en
Somalia (uno de los lugares "marcados") como la decisión de una persona
"ignorante y prejuiciosa". Farah, que tiene nacionalidad británica,
reside hace seis años en Oregon, Estados Unidos. "Soy un ciudadano
británico que vive en América hace 6 años, trabajando, contribuyendo a
la sociedad, pagando mis impuestos, con cuatro chicos que ahora llaman a
ese lugar 'nuestra casa'. Ahora, a mí, y a muchos otros como yo, nos
dicen que no somos bienvenidos. Es complicado, pero voy a tener que
decirles a mis hijos que tal vez papá no regrese a casa y explicarles
por qué el Presidente lleva adelante políticas desde un lugar de
prejuicio e ignorancia", profundizó en su cuenta de Facebook.
Para cerrar, eligió marcar un fuerte contraste entre las situaciones
que le tocaron vivir en los últimos días: "El 1 de enero de este año, Su
Majestar la Reina me hizo Caballero. El 27 de enero, el presidente
Trump parece haberme convertido en un Alien".
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