enero 25, 2014

LA MAGIA DE BOCHINI

MAS HOMENAJES EN SU CUMPLEAÑOS 


En el GRUPO: "MEMORIOSOS DEL FÚTBOL" el Periodista DANIEL CONSOLE publicó este homenaje en el dìa del cumpleaños de BOCHINI que aquí comparto con mis lectores:




DUENDE DIJO LA PARTERA


¡Duende gritó la partera!... ¿ Cómo ?, se preguntaron todos en el hospital allá en Zárate. Si no era el hospital habrá sido cosa parecida. ¡ Duende !, insistió la partera. Mírenlo, es un duendecillo, un gnomo, un habitante de los cuentos de magia; sólo que no va a vivir en los árboles, ni va a volar de aquí para allá.




Este duende va a jugar al fútbol. Era el 25 de enero de 1954. Había nacido Ricardo Bochini. Y se puede definir ya con los hechos consumados, que aunque parezca mentira, ese día fue la Navidad del diablo. Independiente había sido designado, muchos años atrás, como el lugar de vida y obra de uno de los más grandes jugadores del fútbol nacional.




Y en un club donde Arsenio Erico, Antonio Sastre, Vicente De la Mata, el "Chivo" Pavoni, el "Pato" Pastoriza, por nombrar algunos; brillaron de manera espectacular; allí Bochini fue el más grande, obligando al ruego de su gente que bajaba de las tribunas de la doble visera: “que Bochini juegue para siempre”, le pedían a Dios y el duende no jugó para siempre, pero jugo siempre en Independiente. Para toda la alegría de la gente. "Bocha" viejo nomás.




Alguna vez te viniste a Córdoba a festejar tu cumpleaños. Eran 24 en el '78 y junto con, siete "Rojos" más dejaste a buena parte de la provincia semejante a Brasil en el '50, cuando Uruguay y el "maracanazo".




La partera sonreía del otro lado del televisor cuando el 26 de mayo de 1976 eludiste a todo Peñarol para vencer a Walter Corbo por la Copa Libertadores; como había brindado esa vieja cigüeña hecha mujer con la espiridina que tomaba a hurtadillas de su familia cuando en el ’73 dejaste a la Juventus rendida a tus pies.





Y los arqueros que te miraban definir en puntas de pie, sin ruido, tocándola por arriba, o al palo más lejano, el "Loco" Gatti, el "Pato" Fillol, los mejores de siempre fueron tus victimas. Y vos al trotecito, como un burrito de sierras, con el brazo derecho levantado y el éxtasis futbolero de la hinchada del Rey de Copas. 638 partidos en primera. Siempre con la camiseta roja. 97 goles.





Un montón de títulos. Una cantidad de beneficiarios de tu juego. Delanteros que van desde tu compadre en la cancha Bertoni, el uruguayo Alzamendi, el "Beto" Outes, al "Ruso" Brailovsky, a "Mandinga" Percudani, o Ruiz Moreno, o Astegiano, o Reggiardo o Alfaro Moreno. Tomá y hacelo, parecía que decías lo que no decías.







Nunca pateaste un penal. “Gritar un gol hecho de penal es una estupidez”, leí que dijiste alguna vez. Y esa deuda que uno no sabe si es tan pendiente de la selección. Integrando el equipo del '86. Dando cátedra en cada entrenamiento en el predio del América. Jugando un puñado de minutos. Si hasta Maradona te idolatró desde siempre.






La partera fue algunas veces a la cancha. Se sentaba allí en esa tribuna de damas de Independiente y le explicaba a a la vecina de platea: ¿ve doña...? ese es un duende! Pero la partera siempre lo dijo de verdad. Y analizaba su caminar chaplinesco, sus piernas 10 y 10, esa sensación que daba que ni el mas fiero rival le pegaba, por respeto, por admiración, por no romper esa pieza única que el 19 de diciembre de 1991 se despidió de su gente en un acontecimiento apoteótico y emocionante como pocos.





Felicidades "Bocha", don Ricardo, maestro, jugador excepcional de una única camiseta. Esa roja numero 10 que quedó vacante de tanto genio, de tamaña simpleza. Salud querido amigo de la pelota. Ella y nosotros sabemos de qué se trata. Y la partera de hace 48 la sabía lunga. Era nomás un duende!.

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