febrero 05, 2014

LA NOVELA DEL FÚTBOL PARA TODOS

¿QUE PASO ENTRE TINELLI Y EL GOBIERNO?

Cuando todo estaba listo algo parece haber producido un cortocircuito entre el Gobierno y Marcelo Tinelli para un Nuevo fùtbol para todos.-

Este es el informe que publico el sitio MUNDOD.LAVOZ.COM.AR que aqui comparto con mis lectores:



Cuando todo estaba listo, discrepancias políticas de último momento complicaron el lanzamiento de la nueva versión del Fútbol para Todos, prevista en principio para hoy, a las 13, en el predio de la AFA en Ezeiza. 


La encendida defensa que la agrupación La Cámpora hizo del relator Javier Vicente, a quien el nuevo productor general del espacio, Marcelo Tinelli, pretende desplazar de su puesto, trabó todo el operativo y puso en duda incluso la realización de la ceremonia a la que iban a asistir el jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Jorge Capitanich, el presidente de la AFA, Julio Grondona y el propio Tinelli.



Además, en el acto iban a ser presentadas las nuevas caras del proyecto periodístico: Sebastián Vignolo y Mariano Closs como los nuevos relatores de los partidos principales y Diego Latorre y Juan Pablo Varsky como sus comentaristas. Vignolo y Latorre formarán también el binomio que transmitirá para la TV Pública los partidos del seleccionado argentino en próximo Mundial de Brasil.



La movida impulsada por Tinelli ya había dejado su tendal. Por decisión suya, ya se habían quedado fuera de la misma Marcelo Araujo (el relator principal y director periodístico del espacio), los comentaristas Julio Ricardo, Alejandro Apo y Fernando Pacini (quien renunció a su puesto en solidaridad con el despido de Araujo).



Pero la agrupación que lidera Máximo Kirchner, el hijo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, salió al cruce de Tinelli y se negó a aceptar los despidos de Vicente, el llamado “Relator Militante” por su apoyo público y sostenido al Gobierno y de Apo, alegando “discriminación ideológica”.



A primera hora de la noche, la situación había llegado a un extremo de tal tirantez que Tinelli no había logrado ni siquiera que le aprueben el nuevo logo del programa. “Él puede proponer, los que decidimos somos nosotros”, le dijeron quienes la semana pasada lo habían recibido en la Casa Rosada con los brazos abiertos.



“Muchachos difíciles”, los calificó el empresario y showman televisivo en su cuenta de Twitter en la que no hizo ninguna otra alusión a la crisis.



Ante esa situación, se especulaba inclusive con que Tinelli podría llegar a retirarse del proyecto dejando todo tal cual estaba antes de su llegada. De hecho, a ninguno de los periodistas que iban a ser desplazados se les había comunicado la baja y hace 15 días, Araujo había hecho las designaciones para los partidos de la primera fecha del Torneo Final incluyendo a todos los periodistas que estaban trabajando en el ciclo hasta el año pasado.



Si algo iba a caracterizar esta nueva etapa del Fútbol para Todos era su despolitización. Se preveía una limpieza absoluta de la pantalla y no iba a haber más durante los partidos sobreimpresos con publicidad oficial como hasta ahora. Los avisos del Gobierno se pondrían sólo en los entretiempos o en las previas de cada encuentro.



“Quédense tranquilos que no van a tener que vender los invitados de 6, 7, 8 ni leer los papelitos que manden desde la Casa Rosada”, les había asegurado Tinelli a los nuevos integrantes del equipo periodístico.


“Estética europea” pidieron Capitanich y Grondona y garantizaba Tinelli. Para ello, en la producción y puesta del aire de las transmisiones volvía a tallar Torneos (ex Torneos y Competencias).


 La misma empresa que dirigida entonces por el empresario paraguayo Carlos Ávila y en sociedad con el Grupo Clarín, gobernó a su antojo el fútbol argentino entre 1993 y 2009, el año en el que Grondona rompió una alianza que parecía eterna para asociarse con el Estado Nacional en la televisación por pantalla abierta gratuita de los partidos de la Primera División y la B Nacional.



Torneos pensaba renovar toda la estética de pantalla. O sea que desde pasado mañana habría nuevas aperturas, barridas, logos y cortinas musicales. Los periodistas iban a salir uniformados con riguroso traje y corbata y con el nuevo logo del programa en el bolsillo de sus sacos. Y cada transmisión se generaría en alta definición con no menos de 12 cámaras por partido. Entre ellas, dos carrileras para seguir las jugadas desde cada lateral y una cenital puesta arriba de la mitad de la cancha.


Siete encuentros iban a ser transmitidos por la TV Pública de viernes a lunes, dos por América TV y el restante por Canal 9, además de las transmisiones de la B Nacional. Pero todo este esquema entró anoche en crisis. Se ha desatado una pelea política muy fuerte por una herramienta como el Fútbol para Todos que La Cámpora juzga esencial para la difusión de la obra del Gobierno. Y Marcelo Tinelli amenaza con dar un portazo que tendrá derivaciones imprevisibles.

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