PARA MEMORIOSOS

EL CONTROL ANTIDOPING PARA TODOS

Muy pocos recuerdan aquel partido del 94 entre PLATENSE y GIMNASIA DE LA PLATA cuando sorpresivametne hubo control anti-doping para todos los protagonsitas .

Asì lo reflejo CLARIN:

David Trezeguet, cuando se inició en Platense, vivió un hecho particular: el 12 de junio de 1994 en el partido Platense – Gimnasia y Esgrima LP, el juez Roberto Marquevich ordenó que se le realizaran a cada jugador tanto de Platense como de Gimnasia un control antidoping.

Nota publicada por Clarín el 13 de Junio de 1994.

El juez Marquevich ordenó que se tomaran muestras de orina a los 32 jugadores

El fantasma de las drogas volvió a revolotear sobre el fútbol. Inesperadamente, una circunstancia atípica en una cancha se instaló en Vicente López, después del pobre empate entre Platense y Gimnasia. Un operativo policial, dispuesto por el juez Roberto Marquevich, adosó una escenografía inédita dentro de un vestuario. Todo terminó con un control antidoping voluntario a los 32 jugadores, a los titulares y a los suplentes de cada equipo. Pero vayamos paso a paso.

Cuando se jugaba la mitad de la segunda etapa, se presentó una comisión de la División Investigaciones Patrimoniales del Área Narcotráfico y Drogas Peligrosas de la Policía Federal (comandada por el comisario Carlos Santoja), junto al doctor Adrián González Charvay, secretario del juzgado Federal de San Isidro, a cargo del juez Roberto Marquevich, con una orden librada por el magistrado para que a los 32 jugadores habilitados para disputar el partido les fuera extraída una muestra de orina para ser sometida a un control antidoping voluntario.

Los encargados del operativo le informaron la situación al comisario deportivo, de apellido Vargas, y al médico de la AFA encargado del habitual control antidoping, doctor Oscar Kelmansky, el mismo del caso Giuntini.

 Hasta aquí la historia oficial. La otra, la que se teje en los pasillos, en voz baja, con oídos cerca de alguna ventana, permite una aproximación a un hecho inédito en el fútbol argentino.

La vía para que un juez tome la determinación de llevar a cabo un procedimiento como el de aquel entonces  puede partir de una iniciativa propia o de una denuncia de un particular.

Justamente esta última fue la alternativa que se barajó como la más probable para el caso de ayer en Vicente López. Una persona que se habría presentado en el juzgado de San Isidro, denunciando que en la concentración de uno de los clubes, o de ambos equipos, se habían consumido drogas. De allí partió el procedimiento.

Mientras se llevaba a cabo la toma de muestras de orina, se asomó a la puerta del vestuario de Platense el juez del partido, Guillermo Marconi, y explicó que la terna arbitral había solicitado ser incluida en los controles judiciales, pero dicha petición fue denegada por el personal del juzgado.

Todo era un ir y venir de rumores y de comentarios sobre la situación, hasta que apareció en escena Héctor Emilio Abdala -presidente de la subcomisión de Prensa y Difusión- por los altavoces del estadio, ordenándole a la prensa que se retirara o en caso contrario iba a ser desalojada por la Policía.

Esto generó la impresión de que algo grave pasaba. Luego, la misma persona acusó a los cronistas presentes de hacer prensa amarilla, negándole el teléfono a todos ellos. En tanto, en el vestuario, una voz solicitaba bajarle los decibeles al escándalo “para que no saliera en la tapa de todos los diarios…”

En síntesis, tres muestras de orina le fueron pedidas a cada jugador y ninguno de ellos se negó al examen, a pesar del carácter de voluntario del pedido. ¿Qué habría pasado si alguno de los futbolistas hubiese dicho que no? La negativa hubiera constado en el acta judicial. Pero nada de eso ocurrió.

Entonces, la muestra rotulada con el número 1 fue para cada uno de los jugadores; la 2 para el laboratorio del CENARD (Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), para que luego los resultados sean girados al juzgado interviniente; y la número 3, para la Asociación del Fútbol Argentino.

Cuando concluyó la tarea, se firmó el correspondiente acta, con todos los involucrados. Incluso, algunos jugadores de Gimnasia que ya se habían retirado tuvieron que regresar.

Todo lo demás quedó oculto bajo el secreto de sumario y según palabras del secretario del juzgado, recién el miércoles o jueves de aquel entonces habrìa  alguna novedad.