DE NO CREER LO QUE PASO EN BETIS-EIBAR

LLUVIA DE PELUCHES EN EL ENTRETIEMPO

En el "ENTRETIEMPO" del partido entre BETIS-EIBAR hubo lluvia de muñecos peluches, este es el informe de: "EL INTRANSIGENTE":

En el entretiempo del partido entre Betis contra Eibar, correspondiente a la jornada 17 de LaLiga, en el Estadio Benito Villamarín, una lluvia de peluches fue la gran protagonistas entre los simpatizantes del conjunto local.  

El club de las "Trece Barras" invitó a sus seguidores a asistir al inmueble sevillano con un muñeco y lanzarlo después de los primeros 45 minutos para que lo reunido se reparta entre niños de escasos recursos. La bella postal se dio cuando el árbitro Carlos del Cerro Grande pitó la finalización de la primera mitad. Allí, la mayor parte de los 49 mil 426 espectadores que se dieron cita brindaron un momento para destacar.

En cuanto al duelo, un grandísimo Eibar puso contra las cuerdas a un Betis que llegaba lanzado pero que se vio impotente, sobre todo en la segunda mitad, ante un rival que tuteó y muchas veces superó a su rival. 

Tanto es así que el equipo armero contó con ocasiones para llevarse los tres puntos a Ipurua, como una clamorosa de Kike García bien avanzado el segundo periodo que desaprovechó por un muy mal disparo. Los verdiblancos, de más a menos, jamás se sintieron cómodos ante la fuerte presión de los de Mendilibar durante todo el choque.

Los pupilos de Quique Setién vivieron sumidos en sufrimiento durante muchos minutos de la primera parte, fruto de una presión tan intensa como efectiva del Eibar que le sirvió para provocar varios errores en la defensa local. El trabajo era estajanovista de los eibarreses, que incluso tutearon en posesión a los locales.

La sensación de peligro era constante cerca del área de Pau López, aunque es verdad que los vascos no llegaron a crear ocasiones de gol. La única la desbarató el meta catalán en el minuto 9. Una triangulación muy rápida acabó en los pies de Orellana, que se topó con una muy buena intervención de Pau tras disparar con poco ángulo.

La única ocasión clara de ambos equipos en la primera parte terminó en gol. El Eibar aprendió bien la lección y, en la segunda, echó el resto para igualar el partido. Fruto de su insistencia, comenzó a poner cerco a la meta local.