REVELADORAS DECLARACIONES

SON Y EL PEDIDO DE SU PADRE 

SON, el delantero del TOTTENHAM HOTSPUR y sus reveladores declaraciones, aquí el informe de "EL INTRANSIGENTE":

Son Heung-Min, delantero del Tottenham Hotspur, llegó a ser considerado como uno de los mejores futbolistas de la historia de Corea del Sur. El atacante, que a sus 26 años ya jugó dos Mundiales de Fútbol, alcanzó la gloria representando a su país al conquistar los Juegos Asiáticos de 2018. Consolidado en el equipo que dirige tácticamente Mauricio Pochettino, el oriundo de Chuncheon tiene una particularidad que pocas personas conocen.

Mediante una entrevista con el diario británico The Guardian, Son mostró su lado más íntimo, en donde reconoció un aspecto de su vida que llamó la atención. El asiático confesó que, ni bien comenzó su carrera como jugador profesional, su padre le dio un consejo y se lo repitió en reiteradas ocasiones. "Él me dice que no debería casarme hasta que no me retire, y estoy de acuerdo. Cuando te casas, lo primero de todo será la familia, la esposa y los hijos. Después el fútbol", explicó.

No obstante, teniendo en cuenta que muchos directivos de los clubes más importantes del mundo prefieren que sus jugadores se asienten y formen una familia, Heung-Min prefiere enfocarse en el deporte sin distracciones. "Tienen razón los directivos, porque hay muchas cosas que se pueden hacer fuera del campo, como beber o cosas así. Pero yo no soy una persona que le guste ese tipo de cosas, por lo que yo no tengo problemas", reconoció.

En la misma línea, el surcoreano de 26 años dejó en claro que, ni bien se retire de la actividad, formará una familia: "Quiero asegurarme de que mientras juego al fútbol estoy al mejor nivel. El fútbol debe ser lo primero. No sabes cuánto tiempo puedes jugar al máximo nivel. Cuando me retire, con 33 o 34 años, tendré una larga vida para pensar en formar una familia".

Para finalizar, Son recordó una anécdota con su padre, que fue una de las personas que más colaboró con el delantero en sus comienzos en la disciplina. "Cuando tenía diez o doce años vino a entrenar con el equipo de mi colegio. Estábamos entrenando un grupo de niños. Era estricto. Claro que daba miedo. Le tenía mucho cariño. Siempre estaba pensando en lo que necesitaba. Ha hecho todo por mí y sin él, probablemente no estaría donde estoy", concluyó.

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