enero 24, 2014

HISTORIAS DE VIDA QUE MERECEN SER CONTADAS

"UNA CARICIA AL ALMA": HOY: ENRIQUE OMAR SIVORI


En "UNA CARICIA AL ALMA" hoy vida y obra de ENRIQUE OMAR SIVORI, todos sus datos extraìdos del sitio TARINGA:





Jugador que gozó de una notable suma de virtudes: intuitivo, inteligente, goleador. Sobresaliente en todas las materias, le agregó una inconfundible: el potrero. Brilló en River y fue transferido a Italia en una suma millonaria única para la época. En Juventus y Nápoli se convirtió en ídolo. Un crack que no podía faltar.







Enrique Omar Sívori fue un jugador pícaro, con un bagaje cargado de potrero; intuitivo, inteligente y goleador. No desentonó en ninguna materia: tanto es así, que sumó a sus sobresalientes cualidades, una permanente entrega. Sus formidables características lo llevaron a convertirse en un futbolista de elite internacional; un guerrero de esos que todos querían alistar antes de librar las batallas decisivas. Jugó, luchó, brilló. Lo suyo orilló la perfección. Su estatura física (1.70 metros) nada tenía que ver con su inconmensurable talla de jugador. Generador de espectáculos. Una carta de triunfo.










San Nicolás, provincia de Buenos Aires, vio nacer a este crack el 2 de octubre de 1935. Diecisiete años más tarde, River Plate, el club que lo catapultó a la Primera División del fútbol argentino: debutó el 4 de abril de 1954 ante Lanús. El cambio fue Sívori por Labruna; el chico ingresaba por un histórico ídolo de la institución y del fútbol argentino. Y no defraudó. Arrancó a lo grande. River ganó 5-2 con 4 tantos de Walter Gómez y uno de su cosecha. Sus primeros pasos eran fuertes y dejaban huellas.













Con la banda roja en el pecho jugó 3 años y obtuvo 3 títulos consecutivos (1955, 1956 y 1957). Actuaciones en gran nivel y despliegues fenomenales llevaron al "Cabezón", apodo que le decían de manera cariñosa, a ser convocado a la Selección Argentina. Representó a nuestro país en 19 ocasiones (ganó 13, empato 3 y perdió 3) y convirtió 9 goles.
















Su actuación en el Sudamericano de 1957, en Lima, Perú, jamás será olvidada por la gente del fútbol. Argentina fue campeón y él figura descollante. Integró una delantera conocida como los "Carasucias", junto a Corbatta, Maschio, Angelillo y Cruz. Su desempeño aceleró su pase al fútbol europeo.












La Juventus de Italia pagó 10 millones de pesos y lo contrató. En la Vecchia Signora disputó 215 partidos, llegó a la red en 134 oportunidades, consiguió 5 campeonatos y en 1961 fue elegido el mejor jugador de Europa. Se convirtió en indiscutido de Juventus, su espectacular juego fue destacado por todo el mundo. Sívori deslumbró al fútbol del Viejo Mundo con su potencia goleadora y su inmensa creatividad. En 1962, cuando la reglamentación era otra, defendió los colores de Italia en el Mundial de Chile (1962).












En 1965 fichó para el Napoli y llevó al humilde equipo sureño por dos veces al subcampeonato. No demoró en convertirse en ídolo de la afición napolitana, al punto que hasta fue glorificado en una escena de una más que famosa película italiana: "Sivori, tu sei il sole di Napoli". Acabada e irrefutable síntesis de la pasión que despertaba. Su carrera como jugador, cargada de gloria, reconocimiento y gol llegó a su fin en 1969.














A Italia fue un muchacho sencillo, de barrio, bien de barrio. Y Europa nos devolvió a un "gentleman" que, debido a su permanente afán por aprender, se convirtió en un hombre de mundo, conocedor de culturas y de finanzas. A tal punto que en su indomable deseo de progreso, bien asesorado, invirtió en tierras y se convirtió en próspero estanciero.












Claro que su vida ligada al fútbol lejos estaba de extinguirse, la continuó como director técnico. Fue entrenador de River, Rosario Central, Estudiantes de La Plata, Racing y Vélez y técnico de la Selección Nacional en las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 1974, que consiguió la clasificación en el grupo que compartía con Bolivia y Paraguay.
















Fue un jugador distinto, de esos que en milésimas de segundo resuelven las situaciones más complejas. Los italianos lo definían como un "fuoriserie". Y no exageraban, era un absoluto fuera de serie. Un futbolista que trascendió más allá de fronteras y que siempre supo ponderar el buen juego y el gol sobre todas las cosas. Grande entre los grandes.












Enrique Omar Sívori dejó este mundo el 17 de febrero de 2005. Una tribuna de la ex herradura de Núñez, la que se cerró con el dinero que produjo su venta, la ex Almirante Brown, lleva su nombre. Un más que justo reconocimiento. Asimismo en 2004 fue galardonado como uno de los mejores 100 jugadores de la historia del fútbol por la FIFA.












. Su carrera:

Debut en la Selección Nacional: 13 de marzo de 1957, Argentina 8 - Colombia 2 en el Campeonato Sudamericano de Perú.







Selección Nacional 1956/1957:
Partidos: 19.
Goles: 9.









Debut en Primera División:
4 de abril de 1954, River Plate 5 - Lanús 2. 



River Plate 1954/1957:
Partidos 63.
Goles 28.












Juventus, Italia 1957/65:
Partidos: 215.
Goles: 134.








Napoli, Italia 1965/69:
Partidos: 63.
Goles: 12.










. Títulos:
Selección Nacional: Sudamericano 1957.






River Plate: Campeonatos 1955, 1956 y 1957 con River.





Juventus: Ligas italianas 1957/1958, 1959/1960 y 1960/1961 y Copas de Italia 1959 y 1960.





Balón de Oro como mejor jugador europeo en 1961.


. Su carrera como técnico:

River Plate, Rosario Central, Estudiantes de La Plata, Racing Club y Vélez Sársfield.

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