UN POCO DE HISTORIA

UN DIA COMO HOY DE 1982 FERRO SALIA CAMPEÓN DEL NACIONAL

Un dia como hoy de 1982, hace 36 años FERROCARRIL OESTE salía campeón del viejo nacional de FUTBOL.

Asi lo rememoraba "EL GRAFICO":

El club Ferrocarril Oeste, del porteño barrio de Caballito, vence a Quilmes 2 a 0 en la segunda final del Torneo Nacional 1982 (el partido de ida fue 0 a 0) y se consagra Campeón por primera vez en su historia. Compartimos fragmentos de la nota aparecida en El Gráfico de junio de 1982 con textos de Gustavo Beliz y fotos de Ricardo Alfieri, Norberto y Oscar Mosteirin, Aguirre, Horovitz, Salto y Mauri.

Busco en mi libreta de apuntes la palabra para simbolizar este aluvión de alegría. No la encontraré. Seguramente está escrita en cada una de las banderas que trepan hasta el cielo de este atardecer, en Caballito. Busco razones, encuentro lágrimas. Exploro motivos, descubro almas. Ferro acaba de consagrarse campeón por primera vez en su historia. Hay un gesto, una fragancia, una melodía que no cabe en ningún diccionario de explicaciones. Sólo el portal de la gloria deja ver el interior de un castillo al que no muchos llegan. De sus paredes penden todos los cuadros de la emoción. Por sus ventanas arriman todos los rayos del sol. Ferro Campeón Nacional 1982. Justo, digno, merecido. Hoy, domingo 27 de junio. Hoy, cuando los imaginarios pasajeros de un expreso de sueños recorren por el andén de la victoria. Cuando la felicidad tiene la forma de un hincha vestido de verde.

EL CAMPEÓN TIENE LA PALABRA

Al empezar este año me reuní con todos los jugadores y les dije que Ferro tenía que ser campeón en todo: en partidos ganados, en goleadores, en defensa menos vencida y por supuesto en título... y ahora que llegó el final siento que no me defraudaron. ¿Nuestras razones? Orden, respeto y disciplina. Y una institución que nos brindó un apoyo emocionante...” (Carlos Timoteo Griguol y su serenidad que llegó a mezclarse con alguna lágrima).

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“¡Por fin se nos dio! Después de tanto trabajar, de tanto sufrir. La mía es una alegría muy especial, muy ínfima. Pensar que el año pasado mi viejo José Domingo estuvo en las dos finales y no nos pudo ver campeones. Ahora ya no lo tengo al lado mío, pero hice la promesa de llevarle a su tumba una plaqueta con el escudito de Ferro. Seguro que desde el cielo él también nos está acompañando en este momento...” (Alberto José Márcico y su conmovedor testimonio).

“En esta semana pasé varias noches sin poder dormir, pensando en todo lo que nos jugábamos en este partido. A lo mejor un hincha de Boca o de River no puede entender lo que esto significa para Ferro. Ya habíamos tenido dos oportunidades de ser campeones y esta era la definitiva, por eso, antes de salir a la cancha agarré a uno por uno de los muchachos y les dije que no podíamos fallar. Por suerte todo salió como esperábamos, ya somos campeones. Hace 17 años que estoy en el club y esta alegría es la más grande de mi vida...” (Gerónimo Saccardi, el capitán, el afiche del campeón).

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“Quién iba a soñar con esto un par de años atrás, en Kimberley de Mar del Plata. La inexperiencia no nos dejó ganar ningún título el año pasado, pero ya vieron cuando se trabaja en serio todo llega. ¿Si estoy demasiado callado? No... soy así, la alegría la tengo adentro, aunque no la demuestre...” (El humilde relato de Roberto Mario Carlos Gómez).