julio 28, 2018

DEBUTABA EN EL TURISMO CARRETERA

A 50 AÑOS DEL LOLE REUTEMANN EN LA CATEGORIA 

Se cumplen hoy 50 años del debut de CARLOS REUTEMANN en el TURISMO CARRETERA, el informe de "CAMPEONES" al respecto:




Fue el 28 de julio de 1968 cuando a bordo de un Falcon "Angostado" el piloto santafesino hacía su presentación en la popular categoría, en el Autódromo Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, en donde obtuvo el triunfo parcial en una serie y culminó cuarto en la clasificación oficial, por suma de tiempos, que ganó Juan Manuel Bordeu.



Su nombre ya era reconocido, y se afianzaba, en el ambiente automovilístico. Carlos Alberto Reutemann contaba con los títulos de Campeón Argentino obtenidos a bordo de los Fiat 1500 coupé en la Clase "D" del Turismo "Grupo 2" en 1966 y 1967, y comenzaba a probarse en los monopostos (adonde descollaría años después) con el De Tomaso Fiat de F1 Mecánica Argentina, cuando llegó el momento de sumarse al Turismo Carretera, en una época de transición de la categoría y experimentos técnicos en carrocerías, chasis y motores, con uno de los planteles más ricos de pilotos de nuestro país.




El debut con la popular categoría a bordo de un Falcon "Angostado", auto que se hizo popular previamente con Carmelo Galbato, fue el 28 de julio de 1968 ante las tribunas del autódromo colmadas. Allí, el piloto santafesino afrontó la primera de sus doce presencias en TC (que continuaría hasta 1969, cuando culminaba su campaña con el Huayra), con una destacada actuación, tras haberlo conducido por primera vez una semana antes de la carrera y probarlo con el motor F100.



Ya conociendo su herramienta, Reutemann consiguió clasificarse en el cuarto lugar (entre 59 participantes) con un registro que entonces era notable para la marca del óvalo en el circuito N°12, girando por debajo del 1m50s para la vuelta, tras marcar 1m48s. Ello le permitió largar en la primera fila de la serie inicial, compartiéndola con el Chevy III de Carlos Marincovich (el "poleman"), la "Garrafa" de Andrea Vianini y el recientemente estrenado "Trueno Naranja" de Carlos Pairetti.


La primera experiencia tuvo un sabor agridulce. Un retraso motivado por una falla lo marginó de pelear por un lugar en el podio, terminando 13° a cuatro vueltas del vencedor de la primera parte de las "100 Vueltas Shell", Pairetti y su recordado Chevrolet 250, escoltado por el balcarceño Juan Manuel Bordeu, con el "Monito" Chevrolet, siendo ambos los únicos en cumplir con las 50 vueltas de esta parte. A un giro arribó tercero Gastón Perkins, a bordo de uno de los Torino Liebre II, que conformaban en buena cantidad el parque teceísta de entonces.

Tras la reparación en su Ford, Reutemann se enfocó en mantener su protagonismo en la segunda serie, al cabo de la cual se daría una suma de tiempos para establecer la clasificación oficial. Allí, el "Lole" llevó a cabo una remontada notable y fue avanzando hasta conseguir el primer puesto de la carrera, obteniendo así el triunfo del parcial, superando a Bordeu por 6s6/10, y Rubén Roux, con la "Negrita". Con este resultado, "Maneco" fue el ganador de la competencia, superando a Pairetti, Roux (a dos vueltas) y Reutemann (a cuatro).


El propio Reutemann se refirió sobre su vínculo con el TC: "Correr con Ford en TC me permitía tener el mejor contacto con la marca a nivel internacional, porque mi idea era ir a Europa. Los Cosworth dominaban en Fórmula 1 y en Sport Prototipos la marca ganaba con lo GT40. Para mis ambiciones deportivas era un paso muy importante". Esta visionaria declaración se cristalizaría un par de años más tarde cuando junto al equipo del Automóvil Club Argentino (ACA) en la Fórmula 2 y que le abrió el firme camino hacia la F1.

En cuanto al Falcon "Angostado", destacó: "Un auto con el volante muy alto, comodísimo por lo chico y el asiento bien tirado atrás". Si bien no pudo contar posteriormente con resultados alentadores, debido a diferentes circunstancias, su estilo era del gusto del público y de Oscar Alfredo Gálvez, quien también avizoró una carrera destinada a extenderse por las pistas del mundo, y lo definió con -apenas- tres palabras: "Es un pilotazo".


Fueron apenas una docena de competencias en una de las épocas más rutilantes del TC y el automovilismo argentino. Las suficientes para que Carlos Alberto Reutemann deje su sello y a medio siglo se siga hablando de aquél debut con uno de los modelos más recordados de la historia. Una fecha, aquella de julio del '68, fue la que abrió otro capítulo de su frondosa campaña deportiva.

Fotos: Gentileza Historia TC


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