LA HISTORIA DE LOS MUNDIALES: "URUGUAY 1930" (PARTE 4 )
Le contamos toda la historia de LOS MUNDIALES a la espera de BRASIL 2014 y arrancamos con LA PRIMERA EDICION en URUGUAY 1930.-
Todos los datos han sido extraìdos del sitio TODOSLOSMUNDIALES.COM.AR,
Aquí la cuarta parte de las APOSTILLAS de URUGUAY 1930:
.....Uno de los integrantes del plantel argentino fue Alejandro Scopelli, quien era suplente de Francisco Varallo, el propio Scopelli años más tarde escribió un libro titulado: "Hola, mister", donde descarga toda su frustración de haber sido suplente y critica de forma despiadada a Varallo sin nombrarlo, aquí trascribimos sólo dos párrafos.
......"Uno de los equipos tenía a uno de sus mejores jugadores lesionado y se hicieron los esfuerzos más grandes para lograr que jugara. Cuatro días permaneció en cama y el día del partido lo hicieron levantar para que probara, contra una pared si el pie le dolía. El jugador no se sentía bien, pero ninguna influencia tuvo esa sinceridad, pues se le indicó que debía actual.
......Lo que aquí declara Scopelli, fue confirmado por el propio Varallo varios años mas tarde y aquí lo transcribimos en “Cuando no había reventa”.
.......Para el partido final disputado en el estadio Centenario de Montevideo, una multitud de 90.000 personas, muchas de ellas llegadas seis horas antes en barco desde Argentina, colmaron el estadio. El pasaje entre ambas naciones rioplatenses en tercera clase costaba $ 12, unos 4 dólares actuales.
......A pesar de esa concurrencia, otros tantos no llegaron a tiempo debido a la niebla y desde el barco escucharon la finalización del cotejo. Así lo recuerda Varallo: "En la final del Mundial, el presidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, el equipo en el que yo jugaba, mandó dos barcos con hinchas a Montevideo para que me vieran. Lamentablemente, uno tuvo que regresar porque en el río había mucha bruma"
.......En la costa uruguaya, los encargados de la seguridad, palpaban de armas a los argentinos que llegaban a presenciar el partido, ya que querían evitar el ingreso de armas. Para ver el cotejo más de treinta mil argentinos se embarcaron rumbo a Montevideo, pero sólo la mitad llegó a tiempo para presenciar el partido, debido a que la densa niebla retrasó la marcha de los barcos y gran cantidad de hinchas argentinos no llegaron a tocar tierra uruguaya, ya que el partido ya había terminado.
......Los espectadores argentinos, llegados al Uruguay especialmente para ver la final del Mundo, fueron hostigados, apedreados y agredidos durante la totalidad del partido por la parcialidad local.
.......Los argentinos que no tuvieron la posibilidad de "cruzar el charco" para ver el último partido, debieron conformarse con pararse frente a las vidrieras de la Casa América (un negocio ubicado en Avenida de Mayo 975, que tenía a la venta entre otros artículos teléfonos, combinados e instrumentos musicales) donde sus propietarios optaron por sacar unos grandes parlantes a la calle y sintonizar la transmisión del partido por radio, ya que en aquellos tiempos, no todas las personas tenían acceso a aquellos aparatos tan sofisticados llamados radios.
......Tanto fue el énfasis con que la gente asistía a ese lugar que debieron cortar el tránsito de dicha avenida, una de las más transitadas por aquellos años.
......Varallo, quién había viajado al primer Mundial de la historia en calidad de suplente, cabe destacar que a los jugadores que representarían a la selección argentina los elegían en ese entonces los dirigentes de los clubes, debió jugar como titular: "Terminaron poniéndome a mí - recordaba "Pancho" - porque los jugadores mayores, como "el Nolo" Ferreira, Monti y Spadaro, quienes armaban el equipo, se dieron cuenta de que Scopelli, que era el insider derecho titular, se había asustado un poco por el clima que se vivía".
......Como los directivos argentinos no tuvieron la precaución de llevar un médico connacional, se tuvo que recurrir a un doctor local de apellido Campistegui, que era hijo del que por ese entonces era el presidente de Uruguay. El profesional revisó a Varallo y recomendó que el futbolista no integrara para no acrecentar aún más la lesión.
......Sin embargo, los dirigentes dudando seriamente sobre la credibilidad del médico uruguayo, y haciéndole dar puntapiés contra una pared y pateándole fuertemente al arquero suplente Bossio, decidieron incluir a Varallo, quien apenas podía caminar, entre los titulares, al respecto, Francisco Olazar había dicho: "puede jugar si se pone una muslera", por lo visto en aquellos años el preparador físico Juan José Tramuta poco pudo incidir en la formación del primer equipo, o quizás había algo que movía a los dirigentes a tomar cartas en el asunto, boicoteando a su propia selección.
......En consecuencia, a los quince minutos de iniciado el primer tiempo tuvo que salir del campo de juego, dejando al conjunto visitante con un jugador menos, ya que por ese entonces no existían los cambios. Sesenta y ocho años después Francisco "Pancho" Varallo, declararía: "Ellos nos ganaron por ser más guapos y más vivos. No por ser mejores jugadores".
......En la final del mundo las dos selecciones exigieron jugar con su propia pelota de fútbol. El árbitro del cotejo decidió que los dos tuvieran la posibilidad de hacerlo, el primer tiempo se jugaría con la pelota argentina, mientras que el segundo se haría con la uruguaya, la cual fue importada especialmente de Inglaterra.
......Durante los primeros cuarenta y cinco minutos ganó la selección argentina por 2 a 1, pero en el segundo tiempo el seleccionado local convirtió tres goles y finalmente se llevó el primer campeonato del mundo por 4 tantos contra 2. De ésta forma concluyó el único campeonato del mundo en el cual no se registró ningún empate.
Le contamos toda la historia de LOS MUNDIALES a la espera de BRASIL 2014 y arrancamos con LA PRIMERA EDICION en URUGUAY 1930.-
Todos los datos han sido extraìdos del sitio TODOSLOSMUNDIALES.COM.AR,
Aquí la cuarta parte de las APOSTILLAS de URUGUAY 1930:
.....Uno de los integrantes del plantel argentino fue Alejandro Scopelli, quien era suplente de Francisco Varallo, el propio Scopelli años más tarde escribió un libro titulado: "Hola, mister", donde descarga toda su frustración de haber sido suplente y critica de forma despiadada a Varallo sin nombrarlo, aquí trascribimos sólo dos párrafos.
......"Uno de los equipos tenía a uno de sus mejores jugadores lesionado y se hicieron los esfuerzos más grandes para lograr que jugara. Cuatro días permaneció en cama y el día del partido lo hicieron levantar para que probara, contra una pared si el pie le dolía. El jugador no se sentía bien, pero ninguna influencia tuvo esa sinceridad, pues se le indicó que debía actual.
......Transcurridos diez minutos de un partido cuya importancia no necesitamos destacar aquí (¡Se trataba de la final del campeonato del mundo!) el hombre acusó el dolor y su actuación fue completamente nula. Pocos días después, por indiscreta conversación, se supo que el referido jugador había sido obligado a jugar por el delegado de su club, que formaba en la comisión que constituía el equipo, por la sencilla razón de que al club que pertenecía el jugador había fletado un barco para que sus socios pudieran verlo actuar y entonces.... tenía que jugar".
......Lo que aquí declara Scopelli, fue confirmado por el propio Varallo varios años mas tarde y aquí lo transcribimos en “Cuando no había reventa”.
.......Para el partido final disputado en el estadio Centenario de Montevideo, una multitud de 90.000 personas, muchas de ellas llegadas seis horas antes en barco desde Argentina, colmaron el estadio. El pasaje entre ambas naciones rioplatenses en tercera clase costaba $ 12, unos 4 dólares actuales.
......A pesar de esa concurrencia, otros tantos no llegaron a tiempo debido a la niebla y desde el barco escucharon la finalización del cotejo. Así lo recuerda Varallo: "En la final del Mundial, el presidente de Gimnasia y Esgrima de La Plata, el equipo en el que yo jugaba, mandó dos barcos con hinchas a Montevideo para que me vieran. Lamentablemente, uno tuvo que regresar porque en el río había mucha bruma"
.......En la costa uruguaya, los encargados de la seguridad, palpaban de armas a los argentinos que llegaban a presenciar el partido, ya que querían evitar el ingreso de armas. Para ver el cotejo más de treinta mil argentinos se embarcaron rumbo a Montevideo, pero sólo la mitad llegó a tiempo para presenciar el partido, debido a que la densa niebla retrasó la marcha de los barcos y gran cantidad de hinchas argentinos no llegaron a tocar tierra uruguaya, ya que el partido ya había terminado.
......Los espectadores argentinos, llegados al Uruguay especialmente para ver la final del Mundo, fueron hostigados, apedreados y agredidos durante la totalidad del partido por la parcialidad local.
.......Los argentinos que no tuvieron la posibilidad de "cruzar el charco" para ver el último partido, debieron conformarse con pararse frente a las vidrieras de la Casa América (un negocio ubicado en Avenida de Mayo 975, que tenía a la venta entre otros artículos teléfonos, combinados e instrumentos musicales) donde sus propietarios optaron por sacar unos grandes parlantes a la calle y sintonizar la transmisión del partido por radio, ya que en aquellos tiempos, no todas las personas tenían acceso a aquellos aparatos tan sofisticados llamados radios.
......Tanto fue el énfasis con que la gente asistía a ese lugar que debieron cortar el tránsito de dicha avenida, una de las más transitadas por aquellos años.
......Varallo, quién había viajado al primer Mundial de la historia en calidad de suplente, cabe destacar que a los jugadores que representarían a la selección argentina los elegían en ese entonces los dirigentes de los clubes, debió jugar como titular: "Terminaron poniéndome a mí - recordaba "Pancho" - porque los jugadores mayores, como "el Nolo" Ferreira, Monti y Spadaro, quienes armaban el equipo, se dieron cuenta de que Scopelli, que era el insider derecho titular, se había asustado un poco por el clima que se vivía".
.......A instantes del comienzo de la primera final del mundo, el 29 de Julio en el Estadio Centenario de Montevideo, el delantero argentino Francisco "Pancho" Varallo, les comunicó a los dirigentes de su país, que no se encontraba en condiciones físicas ideales para disputar un partido de la trascendencia que tenía ese: "No tendría que haber jugado porque estaba lastimado".
......Como los directivos argentinos no tuvieron la precaución de llevar un médico connacional, se tuvo que recurrir a un doctor local de apellido Campistegui, que era hijo del que por ese entonces era el presidente de Uruguay. El profesional revisó a Varallo y recomendó que el futbolista no integrara para no acrecentar aún más la lesión.
......Sin embargo, los dirigentes dudando seriamente sobre la credibilidad del médico uruguayo, y haciéndole dar puntapiés contra una pared y pateándole fuertemente al arquero suplente Bossio, decidieron incluir a Varallo, quien apenas podía caminar, entre los titulares, al respecto, Francisco Olazar había dicho: "puede jugar si se pone una muslera", por lo visto en aquellos años el preparador físico Juan José Tramuta poco pudo incidir en la formación del primer equipo, o quizás había algo que movía a los dirigentes a tomar cartas en el asunto, boicoteando a su propia selección.
......En consecuencia, a los quince minutos de iniciado el primer tiempo tuvo que salir del campo de juego, dejando al conjunto visitante con un jugador menos, ya que por ese entonces no existían los cambios. Sesenta y ocho años después Francisco "Pancho" Varallo, declararía: "Ellos nos ganaron por ser más guapos y más vivos. No por ser mejores jugadores".
......En la final del mundo las dos selecciones exigieron jugar con su propia pelota de fútbol. El árbitro del cotejo decidió que los dos tuvieran la posibilidad de hacerlo, el primer tiempo se jugaría con la pelota argentina, mientras que el segundo se haría con la uruguaya, la cual fue importada especialmente de Inglaterra.
......Durante los primeros cuarenta y cinco minutos ganó la selección argentina por 2 a 1, pero en el segundo tiempo el seleccionado local convirtió tres goles y finalmente se llevó el primer campeonato del mundo por 4 tantos contra 2. De ésta forma concluyó el único campeonato del mundo en el cual no se registró ningún empate.
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